Aun cuando resulta bastante frecuente que los jueces penales tengan que enfrentar la malicia de los fiscales, la figura jurídica de la malicia procesal o conducta maliciosa no es fácil de probar. La malicia procesal consiste en la utilización del proceso como instrumento para causar perjuicio a un tercero; es una de las formas del dolo procesal y se contrapone a un deber de conducta; es el proceder de mala fe, con un propósito avieso disimulado en el trámite del proceso. El lunes de esta semana el Fiscal jefe de la Corte Penal ...