Manteniéndose al margen al final de sus días y permitiendo a Naciones Unidas regodearse en suobsesiva compulsión antiisraelí, la Administración Obama esperaba haber marcado la pauta a sus sucesoras. Esa manera de comportarse tendrá efectos duraderos, pero sin duda no como esperaba la Casa Blanca de Obama. La nueva embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, ha mostrado en el poco tiempo que lleva en Turtle Bay una solvencia moral y un coraje que no tenía su predecesora. La encomiable ...