Israel es un país fuerte, claro que sí, no infalible-como se vio el 7 de octubre- pero con muchas fortalezas. Si no tuviera un ejército muy poderoso, ya no existiría. Pero esa fuerza no quiere decir que sea el victimario de la región, que es como lo trata la ONU. Todos los sucesos del último año, por no irnos más atrás todavía, han dejado en claro que en realidad es la víctima. Claro que responde con gran fuerza cuando es ...
La ONU, siempre presurosa con exigencias a Israel, ciega ante su sufrimiento
Nota de opinion