Las elecciones en los Estados Unidos, en las que el candidato republicano Donald Trump se impuso a los demócratas que capitaneaba Hillary Clinton, vuelve a mostrar a las claras que el populismo antisistema es una moda al alza en el mundo y no se detiene ante nada ni nadie. Enarbolando un discurso simple y básico, rayano en el racismo, la xenofobia y la misoginia y mofándose de sus adversarios políticos sin ningún pudor, Trump obtuvo una victoria rotunda -no en ...