Birmajer-Ilustración-Sebastián-Dufour La nacion Marcelo Birmajer no es de aquellos que esquivan sus deberes de padre. Cuando su hijo mayor tenía 8 años, lo acompañó al colegio para participar de una de esas actividades compartidas que cada tanto la escuela inflige a los progenitores. Había que armar un muñeco con las propias manos. Simón logró hacer una criatura digna y presentable, pero puso tanto empeño en mejorarlo que, sin querer, acabó destruyéndolo. Ante el desastre, a Marcelo le salió una máxima que ...