La negativa a aceptar las pérdidas de vidas de nuestros soldados, la politización de la seguridad, la cultura de decapitación de los comandantes que luchan en el campo de batalla, la desproporcionada sensibilidad ante los secuestros y la peligrosa participación de los padres de los soldados en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), ya sea contra Hamás, Hezbollah, Siria o todos ellos. No ganaremos… Israel no será derrotado en la próxima guerra, pero no triunfará. Ya sea una batalla en ...