Es un buen momento para la adopción de nuevas ideas sobre cómo resolver el antiguo, estancado conflicto israelo-palestino. Ahora que los árabes están centrados en otros asuntos –el desarrollo iraní de armas nucleares, las guerras civiles libia, yemení y siria, el encanallamiento de Turquía, la marea islamista, la sequía–,los viejos tabúes antisionistas han perdido buena parte de su pugnacidad. Un Israel próspero y fuerte ha perdido la fe en un proceso de paz que dura ya décadas. Al cowboy de la Casa Blanca le gusta romper con ...