Qué bueno que Irán empiece a experimentar, y en casa, algo de su propia medicina. Tantas décadas hablando de Satán y ahora el Burlador, Iblis el Malo, entra por la ventana de los enturbantados para hacer de las suyas, que es sembrar muertes indeseadas. Es sólo el comienzo, el principio, y tal vez ese sorpresivo ataque anime a la oposición iraní a tener el coraje suficiente como para destronar a los ayatolás. Sostengo desde hace años, y no soy el ...