Mientras el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abás, y sus secuaces se dedicaban a lanzar advertencias al presidente Trump contra el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, en las últimas semanas surgieron informaciones relativas a las terribles condiciones y las brutales violaciones contra los derechos humanos en una prisión palestina de la Margen Occidental. Sin embargo, esas informaciones –y los maltratos– quedaron sepultados por la retórica dirigida contra la Administración Trump. Cualquier cosa que dijeran Abás y ...