La crueldad jihadista puede disgustar a los occidentales bien intencionados, pero ha demostrado ser una eficaz herramienta de reclutamiento Para los occidentales progresistas - que se esfuerzan por ser objetivos y les encanta decirnos que los terroristas de ayer bien podrían ser luchadores por la libertad de mañana - los guerreros santos que actualmente masacran infieles, entre ellos al periodista estadounidense James Foley que fue decapitado por un hombre que sonaba como un londinense, siguen siendo "militantes", una palabra inocua que ...