Esta semana se cumple el primer aniversario de la firma del acuerdo con Irán sobre su programa atómico. Sus defensores, incluida la superministra de Exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini (a excepción de Margallo, que no ha dicho nada hasta ahora), han manifestado su satisfacción por lo logrado en estos meses. Pero esa retórica optimista nada tiene que ver, desgraciadamente, con la realidad. Quienes nos opusimos con fuerza a un acuerdo que considerábamos tan malo para los intereses occidentales, la paz ...