Desde el año 1991, en que implosionó la extinta Unión Soviética, Rusia ha ganado todos los conflictos de la posguerra fría. La primera de ellas fue la de Transnistria, una entidad separatista enclavada en Moldavia, en la que el XIV ejército ruso se implicó en apoyar a los separatistas eslavos que no querían pertenecer a un país de mayoría rumana. En muy poco tiempo, en apenas unas semanas del año 1992, los separatistas de la capital de Transnistria, Tiraspol, se atrincheraron ...