Vergüenza amarga de mi propio país es lo que siento cuando leo este titular en el periódico donde escribo: Boicoteo por la actuación del judío Matisyahu en el Festival Rototom ¿Vamos a animarnos a seguir por ahí, dado el éxito antiguo del antisemitismo en una parte de la así llamada izquierda española? ¿Diremos “el judío Roth” o “el judío Auster” o “el judío Dylan” o “la judía Cecilia Roth” cuando hablemos o escribamos de ellos, a fin de que se sepa que ...