Poder nuclear, retirada de sanciones, levantamiento del embargo de armas, visto bueno al Programa balístico y de misiles, ningún control ni inspección sin previo consentimiento y una inyección de 140.000 millones de dólares a cambio de una mera declaración de intenciones para acabar con la guerra en Siria. Hay que ser masoquista o muy ingenuo para creer que aquel que brama despavorido por las calles de todo el mundo inofensivas consignas de “muerte a América” y quema tus banderas en un ejercicio de odio ...