No puedo contar el número de veces que he escuchado de judíos israelíes frases como “Me avergüenzo” y “Lo siento” en respuesta al horrible crimen que se cobró la vida de un bebé palestino, Alí Dawabsha, la semana pasada en la localidad de Duma, en la Margen Occidental. La contundente respuesta de la sociedad y los líderes israelíes al ataque incendiario es, verdaderamente, de alguna manera alentadora. La masiva condena israelí de ese crimen nos ha dejado, tanto a mí como a otros palestinos, ...