El ya eterno conflicto entre israelíes y palestinos ocurre aquí a la vuelta. Y por si no alcanzara, lo tenemos cada día en nuestras pantallas, en los diarios, en las conversaciones, en la simpatía o clemencia por una o las dos partes, en la dificultad de colocarnos distantes de ambas posturas pero contra la misma atrocidad: la de que todos estamos pagando un precio demasiado caro por no saber, o no querer, negociar. Cada quien saca sus cifras de muertos o ...