La publicación de los Cuadernos negros de Heidegger ha despejado cualquier duda de que su compromiso político con el nazismo fuera un accidente, un despiste o un error, como habían sostenido sus defensores, empezando por su discípula judía Hannah Arendt. Su odio hacia el judaísmo reside en el núcleo de su filosofía, que reclama un nuevo “aparecer del Ser”, para lo que sería imprescindible acabar con el judaísmo. La Solución Final no sería sino el Inicio de la Solución. Deicidas y ...