Ha sido dicho que la infancia es la verdadera patria del ser humano, que es en la infancia donde comienzan a acrisolar los valores que de adultos regirán nuestra conducta. Si miro los primeros años de mi existencia, están llenos de vida, de risas, de ternura y amistad, que surgieron en el colegio, entre aquellas niñas con las que compartí frutos tan deliciosos como el del respeto a la diferente idiosincrasia. En las aulas y patios del colegio de mi infancia, niñas ...