Durante décadas, la American Studies Association ha trabajado en una merecida oscuridad. Ya no. Ahora se ha hecho un nombre al votar boicotear las universidades israelíes, acusándolas de negar derechos académicos y humanos a palestinos. Dado que Israel tiene un sistema político profundamente democrático, la prensa más libre de Medio Oriente, un poder judicial vehementemente independiente, y una asombrosa diversidad religiosa y racial dentro de sus universidades, incluyendo acción afirmativa en favor de estudiantes árabes, la acusación es bastante extraña. Sobre todo si ...