Un gran número de ‘analistas y expertos’ ahora están tratando de reinterpretar el estado de confusión y fracaso que ha caracterizado sus visiones y análisis sobre las inexistentes revoluciones árabes como ‘la experiencia de grupos, dirigentes y partidos políticos’ en Túnez, Egipto y Libia desde el estallido de lo que conceptualizaron -en supina ignorancia- como Primavera Árabe. Quizás el rasgo más importante y a la vez peligroso que estas personas nunca comprendieron en los últimos cuatro años es que todos estos ...