A los islamistas les encanta secuestrar niños como los de Boko Haram que continúan secuestrando niñas, colegialas, madres jóvenes, a estas últimas las que quieren cambiar por 40 vacas cada una de ellas, y adolescentes judíos.
En Pakistán los islamistas secuestran a niñas y jóvenes cristianas, las convierten al Islam, las casan con musulmanes. Lo mismo en Egipto, en Irak y Siria. El secuestro de niños, mujeres y adolescentes es el “deporte religioso” de los islamistas, también lo es el decapitar a sus oponentes, a los soldados rendidos y a aquellos que consideran infieles.
El dirigente árabe-palestino Mahmud Abbas (Abu Mazen) junto con otros dirigentes árabe-palestinos fueron hace unas semanas a Roma a hacer el paripé, comedia, simulando rezar por la paz en el Vaticano junto a Shimon Peres, el entonces Presidente de Israel convidados por el Papa Francisco.
Posteriormente, hace unos días, árabe-palestinos secuestraron a tres chicos judíos, dos de 16 años y el tercero de 19 años, estudiantes de yeshivá, escuela religiosa, que tienen milenios de tradición, en estas yeshivot (plural de yeshivá) se estudia la Biblia. Jesús y Pablo, entre otros, estudiaron en hace dos milenios.
Los secuestradores-terroristas cuentan con el apoyo de Fatah, dirigido por Mahmud Abas. Mientras Fatah celebra exultante el secuestro de los tres chicos judíos, [1], su Caudillo, Mahmud Abas, emite una tibia condena, que ni él mismo se la cree.
Menos rezos y más hechos
Res, non verba. (Hechos, no palabras)
NOTAS
[1] http://www.palwatch.org/main.aspx?fi=157&doc_id=11704
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