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| viernes abril 26, 2024

Los «Derechos Humanos» del Islam


[Para los 57 miembros de la Organización de la Cooperación Islámica, todos los derechos humanos deben basarse primero en la ley religiosa islámica, la sharia: todo lo que está dentro de la sharia es un derecho humano, todo lo que está fuera de la sharia no es un derecho humano. En la foto: La Cumbre de la OCI de 2016 en Estambul, Turquía. (Fuente de la imagen: Al Jazeera, captura de pantalla de vídeo)]

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

Ningún gobierno inteligente debe restringir el derecho a la libertad de expresión para aplacar a las personas que falsamente afirman que son víctimas cuando a menudo son, de hecho, agresores.

Para los 57 miembros de la Organización de Cooperación Islámica, sin embargo, todos los derechos humanos deben basarse primero en la ley islámica religiosa, la sharia: lo que hay dentro de la sharia es un derecho humano, todo lo que está fuera de la sharia no es un derecho humano.

Por lo tanto, la esclavitud, tener sexo con niños, golpear a la esposa, denominar adulterio, cuyo castigo es la muerte, a las violaciones que no tienen cuatro testigos, que una mujer oficialmente valga la mitad de un hombre, todos ellos son “derechos humanos”.

La jihad blanda incluye reescribir la historia como con la votación de la UNESCO afirmando que antiguos monumentos bíblicos, como la Tumba de Raquel o la Cueva de los Patriarcas, son islámicos, cuando históricamente el Islam ni siquiera existió hasta el siglo VIIº; la migración para ampliar el Islam (hijrah), como lo estamos viendo ahora en Europa y las amenazas turcas de inundar a Alemania con migrantes; la penetración cultural, como promover el Islam en los libros de texto escolares o adaptar los planes de estudio a la «corrección política»; la infiltración política y educativa, así como la intimidación (jihad blanda con la amenaza de una jihad dura subyacente).

Más lamentable es que esto se haga tan a menudo, como en la UNESCO, con la ayuda y la complicidad de Occidente.

Tanto la jihad dura como la blanda son el modo cómo el Islam, históricamente, ha podido invadir a Persia, Turquía, Grecia, el sur de España, Portugal, todo el Norte de África y toda Europa Oriental. Depende de nosotros no permitir que nos hagan nuevamente esto.

Después de presenciar como la República Islámica de Irán viola los derechos humanos, adopta la ley sharia, persigue a otras religiones, asesina a los disidentes y obliga al poder judicial a servir al Ministerio de Inteligencia, parece claro que lo peor que le puede ocurrir a un país occidental libre es permitir que los fundamentalistas islámicos tomen el control de un gobierno.

La mayoría de los 1.600 millones de musulmanes del mundo oran en árabe, aunque no sea su lengua materna. El problema, sin embargo, no está en la traducción; está en la ideología.

Quince de los diecinueve secuestradores del 11-9 eran sauditas; otros dos eran de los Emiratos Árabes Unidos; Uno era de Egipto y otro de Líbano. Todos eran de países de habla árabe.

Los eruditos musulmanes no se unieron para protestar contra el acto de terrorismo del 11-9. En cambio, muchos celebraron una victoria; El Corán incluye pasajes que permiten la violencia para expandir el Islam.

La mayoría de los llamados musulmanes son amantes de la paz, pero si hay 164 versículos del Corán que prescriben la jihad, muchos musulmanes podrían sentir que sería herético o desleal condenarla.

Los países musulmanes de habla árabe no están solos en el apoyo al terrorismo. Según el Departamento de Estado de EE.UU., la República Islámica de Irán sigue siendo el principal estado patrocinador del terrorismo. Irán también anunció recientemente que seguirá apoyando el terrorismo, incluyendo a los grupos terroristas Hezbollah [“El Partido de Allah”] y Hamas.

Irán todavía apoya la fatwa de muerte emitida contra un europeo, el novelista británico Salman Rushdie, por Los Versos Satánicos – una novela -, emitida por el Ayatollah Khomeini, fallecido en 1989. El año pasado la recompensa por su cabeza fue elevada otros $600.000, y llega a casi $4 millones.

Hasta su muerte a principios de este año, el Ayatollah Vaez-Tabasi, un importante clérigo chiíta en Irán, que presidía el santuario del Imam Reza, que atrae a tantos visitantes anuales como La Meca, llamó a la «perpetua guerra santa».

Las Prácticas de Mahoma Chocan con los Valores Humanísticos de la Civilización Occidental

Los fundamentalistas ven a Mahoma como el hombre perfecto. Sin embargo, Mahoma lideró a violentos seguidores que violaron, esclavizaron a cautivos de guerra y asesinaron a infieles como parte del programa de expansión del Islam. Hoy en día ese comportamiento es emulado por terroristas islámicos en Irak, Siria, Sudán, Pakistán, Bangladesh, Mauritania, Nigeria, por nombrar sólo algunos.

Mahoma tenía varias esposas, incluyendo una esclava que le dieron como regalo. Cuando tenía cincuenta años, pidió a la hija de seis años de un amigo y consumó el llamado matrimonio cuando la niña tenía nueve años. Aunque Mahoma criticaba las costumbres corruptas de sus contemporáneos árabes, tuvo relaciones sexuales con una chica que era demasiado joven para ser capaz de consentir; en Occidente lo llamamos violación legal. (Sahih Bukhari volumen 5, libro 58, número 234)

Refiriéndose a la vida de Mahoma, los fundamentalistas permiten los matrimonios forzados de niñas en países como Arabia Saudita, Afganistán, algunos estados del Golfo e Irán.

Si los líderes fundamentalistas musulmanes no comprenden lo viciada que esta ideología es para Occidente, su incomprensión puede surgir de una visión fundamentalmente diferente de los derechos humanos: para Occidente, estos valores están encarnados en la Ilustración – como las libertades individuales, la libertad de pensamiento, la investigación desinteresada, y en la Declaración Universal de Derechos Humanos, de que todas las personas, sin distinción de raza, religión o género, tienen derecho a la vida, la libertad, la seguridad personal y la liberación de la esclavitud, la tortura y los tratos degradantes.

Para los 57 miembros de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), sin embargo, todos los derechos humanos deben basarse primero en la ley islámica religiosa, la Sharia: todo lo que está dentro de la Sharia es un derecho humano, todo lo que está fuera de la sharia no es un derecho humano.

 

Por lo tanto, la esclavitud, tener sexo con niños, golpear a la esposa, denominar adulterio, cuyo castigo es la muerte, a las violaciones que no tienen cuatro testigos, que una mujer oficialmente valga la mitad de un hombre, todos ellos son “derechos humanos”.

En 2005, después de que el caricaturista danés Kurt Westergaard dibujara, por encargo de un diario, una caricatura que satirizaba moderadamente a Mahoma, muchos clérigos musulmanes gritaron blasfemia y pidieron su muerte. Entre ellos hubo un clérigo paquistaní que ofreció una recompensa de un millón de dólares a cualquier persona que matara al danés. Miles de musulmanes protestaron. En 2010, un asaltante musulmán, blandiendo un hacha, atacó a Westergaard en su casa; Afortunadamente, Westergaard pudo escapar a una habitación segura.

Los gobiernos occidentales deben resistirse contra aquellos que nos quieren chantajear para que renunciemos a nuestras libertades. Ningún gobierno inteligente debe restringir el derecho a la libertad de expresión para aplacar a las personas que falsamente afirman que son víctimas cuando a menudo son, de hecho, agresores.

Los Musulmanes Reformistas y la Crisis de Credibilidad

La mayoría de los 1.600 millones de musulmanes del mundo pueden no aceptar la violencia y las violaciones de derechos humanos, pero el hecho es que los fundamentalistas no son un grupo marginal; ocupan posiciones de alto rango en la jerarquía clerical musulmana. Hay decenas de millones (o más) de ellos, y cada uno parece creer que su interpretación del Islam es la única correcta. De este grupo, se estima que cientos de miles son jihadistas dispuestos a participar en la violencia activa.

Muchos musulmanes reformistas afirman que están siendo injustamente agrupados en este grupo extremista, pero si es que están demandando un cisma, muchos, a menudo, no han sido claros al respecto.

Cuando Martín Lutero, un sacerdote católico y profesor de teología, repudió dos enseñanzas centrales de la Iglesia Católica, reconoció que, por definición, ya no era católico. Formó parte de la Reforma Protestante, y sus seguidores son llamados luteranos.

Los musulmanes reformistas todavía se llaman musulmanes, pero nunca puede haber un Corán 2.0. Cada palabra del Corán se cree que es la palabra de Allah, similar a los Diez Mandamientos que son la palabra directa de Dios; nadie puede decir que Allah no quiso decir lo que Allah, según consta, dijo. Sin embargo, las interpretaciones difieren y, desde 1948, aparentemente han causado la muerte de 11 millones de musulmanes a manos de otros musulmanes.

Así que no se puede imaginar lo que el futuro podría deparar a los no musulmanes.

El Islam, además, parece haber sido creado para propagarse tanto por medio de la violencia, la «jihad dura», como por la «jihad blanda». La jihad blanda incluye reescribir la historia como con la votación de la UNESCO afirmando que antiguos monumentos bíblicos como, la Tumba de Raquel o la Cueva de los Patriarcas, son islámicos, cuando históricamente el Islam ni siquiera existió hasta el siglo VIIº; la migración para ampliar el Islam (hijrah), como lo estamos viendo ahora en Europa y las amenazas turcas de inundar a Alemania con migrantes; la penetración cultural, como promover el Islam en los libros de texto escolares o adaptar los planes de estudio a la «corrección política»; la infiltración política y educativa, así como la intimidación (jihad blanda con la amenaza de una jihad dura subyacente).

Más lamentable es que esto se haga tan a menudo, como en la UNESCO, con la ayuda y la complicidad de Occidente.

Tanto la jihad dura como la blanda son el modo cómo el Islam, históricamente, ha podido invadir a Persia, Turquía, Grecia, el sur de España, Portugal, todo el Norte de África y toda Europa Oriental. Depende de nosotros no permitir que nos hagan nuevamente esto.

 

***Janet Tavakoli es la autora de Amenaza Desvelada: Una Experiencia Personal del Islam Fundamentalista y las Raíces del Terrorismo, un libro de no ficción recientemente publicado sobre las actuales implicaciones negativas del fundamentalismo islámico para Estados Unidos.

https://www.gatestoneinstitute.org/9241/islam-human-rights

 
Comentarios

El islam es un fraude en si mismo, repleto de contradicciones, como la de llamar «misericordioso» a un dios implacable y cruel, y en cuyo seno se tiende a identicar como enemigos de su credo, a cuantos no participen de él … por lo demas, su ínfulas expansionistas se asientan invariablemente en la apropiacion de un relato que no le pertenece, valiendose para ello de una interpretacion o relectura «su generis» de hechos de caracter histórico relacionados con el judaismo y el cristianismo, con vistas a su apropiacion tal como venimos observando, en un doble afan usurpador al tiempo que refutador de credos que le antecedieron en varios siglos de distancia, y que desde su aparicion allá por el siglo VIII persigue obsesivamente deslegitimar o en su defecto combatir y erradicar …
El llamamiento a la yihad (guerra «santa») abunda en su vertiente violenta y perversa, alejada de toda espiritualidad, tal como la entenderiamos Biblicamente hablando , poniendo ademas de manifiesto sus pretensiones hegémónicas y totalitárias …
hablar pues en este contexto de «derechos humanos» no deja de constituir una sangrante ironiá, un sarcasmo en toda regla …

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