
Este último 6 de enero, desde Washington, vimos escenas aterradoras durante la toma del Capitolio por hordas militantes de varios grupos de extrema derecha que portaban distintos símbolos de odio e intolerancia. De las imágenes más estridentes: un hombre vestido con una sudadera que decía “Camp Auschwitz – El trabajo libera”, una traducción del cartel a la entrada de dicho campo de exterminio. Se vieron personajes del grupo neonazi NSC-131 blandiendo banderas con esvásticas. También se observaron carteles que decían “la circuncisión es la marca de la bestia”, de un movimiento conocido como “intactivistas”. Desfilaron escudos de las Cruzadas, que son emblemas de supremacistas blancos. En fin, un total desprecio a la gente y al orden.
Entre los asaltadores del Capitólio, fue detectada la presencia de un activista izquierdista, simpatizante de la candidatura demócrata, que arrengaba a los demas, a incendiar las dependencias de este emblemático lugar, un sujeto que la policia habia ya interpelado en anteriores ocasiones, por distúrbios varios …éste hacho lejos de ser anecdótico, refuerza la teoria conspirativa llevada a cabo por los democratas y sus médios afines, aprovechando para ello, la convocatória a la que Trump habia invitado a sus partidarios en los aledaños del Capitolio, con el fin de exigir transparencia en el recuento de los votos emitidos … el hecho segun el cual, éstos ultimos entraron en masa en el edificio sin oposicion alguna, abunda en esa direccion,el de una trampa montada contra Trump, en forma de anzuelo, que éste se tragó por entero …