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| jueves abril 25, 2024

Guía General de la Hermandad Musulmana Muhammad Badi´: Jerusalén será recuperada sólo a través del Jihad y no por negociaciones


MEMRI

Middle East Media Research Institute


En su sermón de los viernes el 11 de octubre del 2012, en el portal de la Hermandad Musulmana (HM), el Guía General del movimiento Muhammad Badi´, se centró en el tema de Jerusalén y la Mezquita Al-Aqsa. Este afirmó que los musulmanes, en lugar de los judíos o cristianos, son los hijos de Abraham, y que «el mundo no conocerá la felicidad, la seguridad y la estabilidad hasta que se encuentre bajo la tutela del Sharia islámico». Continuó diciendo que la Mezquita Al-Aqsa en Jerusalén es tan valiosa para los musulmanes como la Kaaba en La Meca, y que Jerusalén es suelo musulmán. Por lo tanto, nadie tiene autoridad para renunciar nada de esta, y todo musulmán está obligado a emprender el Jihad para restaurarla a la dominación musulmana. Por último, Badi´ declaró que la tiranía de los judíos en Palestina los «llevará a la perdición», y Alá «liberara al mundo de su inmundicia y corrupción». Este hizo hincapié en que los objetivos de poner fin a esta tiranía y recuperar los santos lugares no se lograrán a través de las resoluciones de la ONU o por medio de negociaciones, porque los sionistas no entienden nada más que la fuerza. Estos objetivos por lo tanto, sólo serán logrados a través del Jihad y el sacrificio.


Lo siguiente son extractos del sermón: [1]

«Islam es la religión que Alá ha elegido para toda la humanidad… En cuanto a… Abraham, el Padre de los Profetas, los judíos y los cristianos han tratado de reclamarlo como suyo y [clamar] el honor de estar asociado a él, y luego Alá les informó firmemente que nosotros [los musulmanes somos los que] tenemos el honor de afirmarle, y que es él el padre que nos dio el nombre de ´musulmanes´…

«[Tal como dice en el Corán 5:97], Alá hizo de su Santo Lugar [la Kaaba] un apoyo para el pueblo. Es el pilar sobre el cual se fundó el mundo. El mundo no conocerá felicidad, seguridad y estabilidad hasta que esté bajo la tutela del Sharia islámico. [Ya que] Alá garantizó la existencia del Sharia con el fin de proteger al pueblo cada vez que la guerra, la ocupación y la usurpación de los recursos de las naciones hagan socavar su fuerza. [Él hizo esto] por compasión hacia los pueblos ante la tiranía y la dictadura de los gobernantes, ya que el Islam es el único medio del [pueblo] para obtener, igualdad, honor y justicia social…»

Los musulmanes nunca negociarán Jerusalén y Al-Aqsa, todo sacrificio vale la pena para su bien

«La Sagrada Mezquita y la mezquita Al-Aqsa son igualmente valiosas, por lo que una no puede separarse de la otra. Cuando la Mezquita Sagrada es evocada, Al-Aqsa es evocada también, porque se dice: ´Glorificado sea Quien transportó a Su Siervo por la noche desde la Mezquita Sagrada a la Mezquita Al-Aqsa´ [Corán 17:1]… Al-Aqsa es segunda a la Mezquita Sagrada entre las mezquitas que valen la pena visitar [2]… Al-Aqsa es la vida misma de la nación musulmana, no sólo un [monumento] histórico que los fuertes vientos del tiempo erosionarán o que los musulmanes poco a poco olvidarán mientras la ocupación continúa. Ya que Jerusalén y Al-Aqsa están plantados profundamente en el [corazón] de los musulmanes, y el amor y la santidad [de Jerusalén y Al-Aqsa] fluyen en sus venas y llenan sus corazones. [La nación musulmana] nunca consentirá negociar sobre estas, y cualquier sacrificio que deba hacerse por ellas, en sangre o dinero, es considerado un pequeño precio a pagar. Por Alá, las amamos más que a nuestras propias almas, y ningún musulmán dudaría en sacrificar su alma por ellas».

Emprender el Jihad para restaurar Jerusalén es deber de todos los musulmanes

«Oh pueblos del mundo, sepan que la importancia que le atribuimos a Al-Aqsa fluye de muchas verdades fundamentales, incluyendo:

«1. Fue la primera qibla, [es decir, dirección] en la que los musulmanes y el Profeta [rezaron] durante casi 16 meses después de la hégira…

«2. Es la puerta de entrada al Paraíso, al cual el Profeta viajó cuando ascendió hacia el cielo.

«3. El Profeta Muhammad rezó allí, liderando a los [demás] profetas en oración…

«4. Al-Aqsa es una de las tres mezquitas que [los musulmanes] tienen como orden visitar, que le otorga a todos los musulmanes en el mundo el derecho a visitarla y hacer peregrinación hacia esta, así como visitar la Mezquita Sagrada [en La Meca] y la Mezquita del Profeta [en Medina]. Esto obliga a los musulmanes a asegurarse de que el [área de Al-Aqsa] está bajo su dominio y control, por lo que la vía a Al-Aqsa es segura y abierta a los visitantes [musulmanes] y así nadie les impide [venir]. Si otros tienen lugares sagrados en esta área a los que hacen peregrinación, entonces el Islam respeta [estos lugares sagrados] y los preserva, porque el Islam es la única religión que permite la existencia de otras religiones bajo su dominio, sin imponer nada a sus seguidores que sea contrario a sus creencias. El Islam reconoce a estas religiones y permite a sus seguidores realizar sus rituales.

«5. Jerusalén y Palestina son suelo musulmán y tierra conquistada por los primeros musulmanes – en especial Jerusalén. El Segundo Califa ´Umar bin Al-Khattab recibió las llaves de la ciudad y rezó en esta, y todos los sacerdotes [cristianos] y monjes colocaron la Tumba del Sepulcro bajo su protección. Este actuó como le instruyeron los tolerantes versos [del Corán], y esto fue fijado en los anales de la historia. Él se negó a rezar en la Tumba del Sepulcro, por miedo a que un día los musulmanes dirían ´´Umar Al-Farouq oró aquí´ y convertirá la iglesia en una mezquita. Así pues salió de la iglesia y rezó fuera de esta.

«Esta tierra permaneció bajo el dominio musulmán casi hasta nuestros días. Los musulmanes rara vez perdieron control de la misma, salvo en pocas separadas ocasiones, y [sólo] por algunas décadas [a la vez], tras lo cual la recuperaron rápidamente, y todos estaban contentos y felices con el justo y tolerante [mandato] del Islam.

«Ante todo lo anterior, existe un consenso general entre los estudiosos musulmanes de que Jerusalén es islámica, que nadie tiene derecho de renunciar nada de la misma, y que librar un Jihad para recuperarla es un deber de todos los musulmanes, árabes o no-árabes – ya que todos [los musulmanes] están obligados a defender los lugares santos, entre los principales [Al-Aqsa]. El mundo, y en especial los sionistas, no deben olvidarse de las palabras del [sultán otomano No. 35] ´Abd Al-Hamid, quien dijo que ni él ni ningún otro rey, sultán o emir estaba autorizado a abandonar o vender siquiera una pulgada de Palestina, incluso a cambio de [todos] los tesoros de este mundo, porque es waqf islámico por siempre».

La solución no son negociaciones o resoluciones de la ONU, sólo es el Jihad

«Oh mundo, Oh musulmanes en todas partes, Oh sionistas que usurpan y atacan nuestros lugares sagrados, [sepan que] Alá castigará a los sionistas por cada gota de sangre que hayan derramado sobre la amada tierra de Palestina, incluso si ha pasado demasiado tiempo. [Ellos sufrirán castigo por] las masacres de Deir Yassin, en la Cueva de los Patriarcas y en Kana al sur del Líbano, por [derramar] la sangre de los rehenes de la Guerra del Sinaí y por la sangre [que han derramado] en los Altos del Golán, Gaza y la Ribera [Occidental]. No existe un palmo de tierra palestina que no haya sido regada con la sangre de los mártires, y Alá no se olvida de esta sangre, porque se dice: ´Y no piensen que Alá no se da cuenta de lo que hacen los malhechores. Sólo les retrasa un día cuando sus ojos observaran [horrorizados]´ [Corán 14:42]. Incluso si Alá retrasa [su castigo], no escaparán de Él, [y este los castigará] luego de que se hayan sobrepasado, al igual que hizo con otros antes que ellos…»

«Oh musulmanes, Alá le permitió a sus fieles, los creyentes, defenderse de la opresión y discriminación y les prometió la victoria… Es hora de que la nación musulmana se una por la causa de Palestina y Jerusalén, ya que los judíos han [impuesto la tiranía] sobre esta tierra, han propagado la corrupción en el mundo, han derramado la [sangre de los musulmanes] y traspasado su honor y santidades, y profanado incluso lo que es santo para los propios judíos. Ellos aumentaron su tiranía convirtiendo a Al-Aqsa en un lugar de rezos para los judíos, [porque] quieren compartirlo con los musulmanes. Si acordamos a esto, el siguiente paso será destruir [Al-Aqsa] y construir su templo en su lugar. Este engaño [los llevará] a la perdición: lo qué planearon para otros se le hará a ellos, y Alá liberara al mundo de su inmundicia y corrupción. Cuán diferente es su crimen al [acto de] ´Umar bin Al-Khattab, quien conservó el honor de la amada Al-Aqsa.

«Los musulmanes deben saber y los creyentes deben estar seguros que [los objetivos en] recuperar los lugares sagrados y proteger [nuestro] honor y la vida de los judíos nunca se lograrán a través de documentos de la ONU o por medio de negociaciones – ya que los sionistas sólo conocen la fuerza, y ellos no van a arrepentirse de sus malvadas formas a menos que sean obligados a hacerlo. Esto se logrará sólo a través del santo Jihad, a través de un considerable sacrificio y mediante toda forma de resistencia. Cuando [los judíos] se den cuenta de que nosotros [entendemos] que tomar este camino e izar la estandarte del Jihad por la causa de Alá y dirigirnos a este, impedirá que los opriman…»

Notas al final:

[1] Ikhwanonline.com, 11 de octubre, 2012.

[2] Esta afirmación se basa en una versión particular, menos común de un muy conocido Hadith. La creencia musulmana común es que Al-Aqsa es la tercera mezquita más santa, después de aquellas en La Meca y Medina.

 
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