Yaakov Lappin
14 de diciembre de 2012
http://www.gatestoneinstitute.org/3497/syria-rebels-israel-border
La amenaza que mantiene a los funcionarios de defensa en vela por la noche es qué podría pasar con esas armas de destrucción masiva después de la caída de Assad.
De acuerdo a fuentes de defensa israelíes, rebeldes sirios han tomado el control de la frontera con Israel y están consolidando su presencia en la zona.
Una fuente dijo que los rebeldes lograron expulsar al ejército sirio de la zona, después de meses de batallas y que, a veces, veían proyectiles y balas disparadas a través de la frontera hacia Israel.
Los rebeldes, según la fuente, han pasado las últimas semanas consolidando su inestable control de la frontera.
El desarrollo es el de un número creciente de indicios de que el régimen de Assad está en las últimas.
Las FDI se han estado preparando para un «cambio de guardia» en el lado sirio de la frontera. Como resultado, desde el punto de vista de las FDI, actualmente no son necesarios cambios operacionales.
Las FDI no se duermen en sus laureles – todo lo contrario. Como otra fuente de las FDI lo expresó esta semana, «Nuestro dedo está tomando el pulso». En resumen, las FDI están listas para responder a cualquier incidente.
Dado que algunos de los grupos rebeldes son islamistas radicales fuertemente armados, Israel debe ahora estar en alerta por ataques terroristas contra los Altos del Golán.
Además, Israel sigue profundamente preocupado por el peligro de Hezbollah, o de rebeldes afiliados a Al-Qaeda, que intentan hacerse con el control de armas químicas, misiles balísticos u otras armas estratégicas.
Israel ha adoptado una política de «esperar y ver», pero ha indicado que no tolerará ningún ataque desde el componente jihadista de los grupos rebeldes sirios.
La comunidad de defensa de Israel no muestra manifiesta preocupación acerca del escenario de un ataque químico de Assad dirigido contra Israel, como un desesperado último intento para incendiar la región. La amenaza que mantiene a los funcionarios de defensa en vela por la noche es qué podría pasar con esas armas de destrucción masiva después de la caída de Assad.
Como lo dijo esta semana el ex comandante de la Fuerza Aérea de Israel General de División (Ret.) Ido Nehushtan, el hecho de que el mayor poseedor de armas químicas de Medio Oriente – si no del mundo – se está cayendo a pedazos, crea una situación de seguridad de pesadilla, no sólo para Israel y Medio Oriente, sino más bien para todo el mundo.
Con fuerzas radicales sunitas y chiítas [Hezbollah] corriendo libremente por el país, un fracaso para asegurar o destruir las armas, podría llevar a los terroristas a apoderarse de las armas de destrucción masiva.
Por lo tanto, sigue siendo probable que la comunidad internacional, o Israel, o ambos, tendrán que activar planes de contingencia para asegurar – o destruir – las armas químicas tras el colapso de Assad.
Informes de inteligencia israelíes dan cuenta de la fuerte y permanente participación de Hezbollah e Irán en apuntalar al moribundo régimen de Assad.
Irán provee entrenamiento y armas a las asediadas fuerzas del régimen, mientras que Hezbollah proporciona fuerzas de combate altamente entrenadas para ayudar al ejército sirio en sus batallas contra los rebeldes, así como para la masacre de civiles sirios sunitas.
Aunque las amplias implicaciones regionales del pendiente colapso de Assad siguen siendo desconocidas, la caída del régimen alauita, sin duda, será un importante golpe a la posición estratégica de Irán. Teherán perderá su principal aliado regional, y su relación con su poderoso representante chiíta, Hezbollah, en el sur de Líbano.
En el Líbano, sin su aliado clave en Damasco, Hezbollah no tiene más remedio que prepararse para enfrentar una nueva realidad.
También tendrá que enfrentar algunos serios obstáculos en casa, en la forma de una población sunita libanesa (y otros grupos sectarios), envalentonados por el éxito de los sunitas sirios contra Assad.
Un creciente número de libaneses está encontrando el coraje de expresar su frustración con el monopolio de Hezbollah del poder militar y su estado en la sombra en el sur de Líbano.
Las crecientes tensiones sectarias en Líbano y su vinculación con los acontecimientos en Siria son como un rastro de gasolina entre los dos países. Líbano podría fácilmente ser incendiado por las llamas de la vecina Siria. Ya se han visto chispas en Trípoli, donde sunitas armados se enfrentan en batallas a muerte con partidarios alauitas de Assad.
El conflicto sirio también ha mellado seriamente la alianza entre Irán y Hamas, con Teherán desviando recursos de Hamas hacia la Jihad Islámica, su más cercano representante en la Franja de Gaza, después del respaldo de Hamas a los rebeldes sirios. Las relaciones entre los dos no están, sin embargo, terminalmente dañadas, y Hamas sigue dependiendo de los cohetes y asistencia logística iraníes.
Si la guerra civil siria ha tenido un tal efecto dramático en la región antes de la caída de Assad, es posible visualizar el enorme efecto que una acéfala Siria tendrá después de la caída de Assad.
El vacío de poder en Siria, y la lucha de los diversos grupos para llenarlo, enviarán ondas de inestabilidad y caos a toda la zona.
Los vecinos de Siria respiran hondo.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
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