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| miércoles diciembre 11, 2024

Parasha Tazria-Metzora


parashaLa parashá Tazría continúa con la discusión de las leyes de pureza e impureza ritual.

Una mujer que da a luz debe pasar por un proceso de purificación, que incluye la inmersión en una mikve (una pileta de agua reunida naturalmente) y traer ofrendas al Templo. Todos los varones que nacen deben ser circuncidados en el octavo día de vida.

Tzaráat es un a plaga supernatural, que también puede afectar ropas. Si aparecen manchas blancas o rosas en la piel de una persona o rosas o verdosas en las ropas, un Cohen es llamado. Juzgando los diferentes signos, como un incremento en el tamaño del área afectada luego de una cuarentena de siete días, el Cohen pronuncia la mancha como impura o pura.

Una persona afligida con tzaráat debe vivir sola fuera del campamento (o la ciudad) hasta curarse. El área afligida en una ropa debe ser removida y, si la tzaráat reaparece, toda la ropa debe ser quemada.

La sección Metzorá comienza a describir el proceso a través del cual el metzorá recuperado es purificado por el Cohen con un procedimiento especial que incluye dos palomas, agua de un manantial, una vasija de barro, un pedazo de madera de cedro, una cinta de color púrpura y un ramo de mirto.

Una casa también puede ser afectada por la tzaráat a través de la aparición de manchas rojizas o verdosas en las paredes. En un proceso que dura como mucho diecinueve días, un Cohen determina si la casa puede ser purificada o debe ser demolida.

La emisión de una descarga seminal u otra en un hombre y la menstruación u otra descarga de sangre en una mujer indican un estado de impureza ritual que necesita de un proceso de purificación a través de la inmersión en una mikve (baño ritual)

CASTIGO GRADUAL


Como fuera dicho la semana pasada, el castigo de tzaarat sobrevenía a causa de la maledicencia. Pero no era algo repentino.

Primero aparecía el mal en las paredes de la casa del culpable. Si se arrepentía, sólo debía quitar algunas piedras. Si no lo hacía, la casa era demolida.

Luego sus ropas. Si se arrepentía, bastaba con lavarlas. Si no se arrepentía, las ropas eran quemadas.

Por último era el cuerpo. Si se arrepentía, se purificaba. Si no lo hacía, debía “morar solo”.

Siempre Di-s da la posibilidad de arrepentirse y evitar el castigo (siempre y cuando el arrepentimiento sea sincero).

También nosotros debemos dar otra oportunidad a aquel que actuó mal contra nosotros. Debemos aprender que, así como el Creador da esa posibilidad a todos, también nosotros, como dignos hijos Suyos, debemos actuar de la misma manera.

Palabras al viento

Por Eli Levy

En esta semana leemos dos Parashot, Tazria y Metzorá , en las cuales hablamos de la enfermedad de Tzaarat, esta enfermedad se manifestaba en las ropas, casas y en la piel de la persona.

El origen espiritual del Tzaarat era el Lashon Hara, el hablar mal de otros. Muchas veces no somos cuidadosos de lo que decimos de otras personas, y no nos damos cuenta de la gravedad de nuestra acción.

Una famosa anécdota ejemplifica perfectamente la magnitud de nuestras palabras. Una persona después de hablar mal de otros, le preguntó arrepentido al rabino como hacer Teshuva, como resarcir la mala acción cometida. A lo que el rabino le pidió que traiga una almohada de plumas, la corte y que tire las plumas al viento. Luego de hacerlo el rabino le dijo que recorra el pueblo buscando y recolectando las plumas hasta rellenar la almohada exactamente como estaba antes. Después de intentarlo el hombre volvió diciéndole al rabino que era imposible. A lo que el rabino le contestó: “Cuando hablamos lashon hara, una vez que nuestras palabras salen ya no las podemos recuperar más”.

(Extraído de www.es.chabad.org)

¿Existe una cura para los celos?

Por Malkie Janowski

Pregunta:

Tengo que lidiar con los celos en muchos ámbitos de mi vida, y en mis relaciones. ¿Tiene algún consejo para mí?

Respuesta:

Analicemos tus celos por un momento. Sientes celos por el auto de tu amiga. ¿Por qué? El suyo es más lindo que el que tú tienes. Sientes celos por la inteligencia de tu compañero. ¿Por qué? Porque él es más inteligente que tú. Sientes celos por el talento artístico de tu hermana. ¿Por qué? Porque tú no lo tienes.

Todos los celos surgen del mismo factor. El otro tiene algo que tú no posees, y es algo que quieres.

Nuestros Sabios tienen un dicho famoso. “¿Quién es sabio? Aquél que está contento con lo que tiene”. Uno que está satisfecho con lo que tiene, no precisa luchar con los celos, porque no desea más que lo que ya tiene. Tu amigo tiene un auto más lindo que el tuyo. Pero tú estás feliz con el que tienes. El Sr. Fulano es más listo en el trabajo que tú. Pero tú estás feliz con la inteligencia que Di-s te ha otorgado. No tienes talento artístico. Pero sí posees tus propios talentos.

Así que, vamos a re enfocar la situación. En vez de preguntarnos “¿Cómo puedo parar de estar celoso?”, la verdadera pregunta es, “¿Cómo puedo estar feliz con lo que tengo?”

Esta pregunta es fundamental. Creemos que Di-s lo sabe todo y es bueno. Al decir “que lo sabe todo”, nos referimos a que Él sabe perfectamente qué es lo mejor para ti en la vida; y “bueno” significa que Él te otorgará todo lo que precises. Si Di-s no ve apropiado darte tal auto o tal casa, significa que tener dicho auto o casa en este momento de tu vida, no te favorece. Así que ¿De qué estar celoso?

Obviamente, requiere cierto esfuerzo pensar así de forma natural. No hay un cambio mental automático. Pero vale la pena esforzarse para obtener dicho resultado.

(Extraído de www.es.chabad.org)

 
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