Ya es habitual escuchar a (o leer la declaraciones de) líderes y personajes palestinos (y pro-palestinos) intentando usurpar la Historia ajena; mintiendo cronologías y orígenes.
Mas, los hechos (históricos, arqueológicos) no dejan lugar a dudas. Los “palestinos” – árabes autodenominados “palestinos” -, llegaron a Tierra Santa, como muy pronto, durante las invasiones musulmanas a partir del 630 de la Era Común.
Pero no es necesario remontarse tanto en el tiempo para desmentir sus afirmaciones, ya que incluso hechos actuales, recientes, evidencian la impostura. Y no son judíos u occidentales quienes lo hacen, son los propios árabes y palestinos; que sí, existen, pero cuya identidad no es añeja, como pretenden: su origen, muy reciente, se encuentra en la década del 1960. Es decir, no son un pueblo indígena o aborigen de la región como pretenden.
Por ejemplo, la directora ejecutiva de CAMERA, Andrea Levin, en un artículo – que escribió en 2011 – señalaba la ausencia de una identidad nacional palestina distintiva aparte de la identidad árabe mayor:
“George Antonius, un historiador árabe, se asegura de que no haya ningún malentendido… en The Arab Awakening(1939): ‘Salvo que se especifique lo contrario, el término Siria será utilizado para denotar el conjunto del país de ese nombre que ahora está dividido en Mandatos de Siria y Líbano (Francia) y Palestina y Transjordania (Gran Bretaña)’”.
“El extremista muftí de Jerusalén se opuso originalmente al Mandato de Palestina sobre la base de que separaba Palestina de Siria; y enfatizó que no existía ninguna diferencia entre los árabes sirios y los palestinos en cuanto a sus características nacionales o costumbres. Aún en mayo de 1947, los representantes árabes le recordaron a la ONU en una declaración formal que ‘Palestina era… parte de la Provincia de Siria… Políticamente, los árabes palestinos no eran independientes en el sentido de formar una entidad política separada…’” (The Palestinians People, History, Politics;edited byCurtis,Neyer, Waxman and Pollack; 1975, p. 200)
Muchos otros líderes árabes y académicos, refería Levin, han afirmado la inexistencia de una histórica nación palestina distintiva. Uno de los más famosos es el historiador árabe-americano, y profesor de la Universidad de Princeton, Philip Hitti, que testificó contra la partición ante el comité anglo-americano en 1946. Aseguró:
“No existe tal cosa como ‘Palestina’ en la historia, absolutamente no… [Es] un pequeño punto en la parte sur de la costa este del mar Mediterráneo, rodeado por una vasta mayoría de tierras del territorio árabe musulmán, comenzando con Marruecos, continuando a través de Túnez, Trípoli y Egipto y descendiendo hasta la propia Arabia, luego ascendiendo a Transjordania, Siria, Líbano e Iraq – un sólido bloque árabe parlante…”. (Efraim Karsh, Palestine Betrayed)
Ahmed Shukeiry, uno de los fundadores de la OLP y su primer presidente, le dijo a la Asamblea General en 1956:
“Es de público conocimiento que Palestina no es otra cosa que Siria del Sur”. (Syrkin)
Andrea Levin señala que quizás la declaración más dramática en este sentido es la que realizó Azmi Bishara en una entrevista televisada en 2009:
“Bueno, no creo que exista una nación palestina en absoluto. Creo que existe una nación árabe, siempre pensé así y no he cambiado de idea. No creo que haya una nación palestina, creo que es una invención colonial… ¿Cuándo hubo algún palestino? ¿De dónde vinieron? … Palestina era la parte Sur de la Gran Siria”.
A esto se suman las reveladoras declaraciones de Zahir Muhsein – miembro del Comité Ejecutivo de la OLP – el 31 de marzo de 1977 durante una entrevista con el diario holandés Dagblad de Verdieping Trouw?:
“El pueblo palestino no existe. La creación de un Estado Palestino es sólo un medio para continuar la lucha contra el estado de Israel. Sólo por razones políticas y tácticas hablamos de la existencia de un pueblo palestino. Jordania, que es un estado soberano con fronteras definidas, no puede avanzar reivindicaciones sobre Haifa y Jaffa, en tanto que como palestino, puedo, sin ninguna duda, demandar Haifa, Jaffa, Beer-Sheva y Jerusalén”.
Es decir que, como árabes, ya habían recibido una cuantiosa porción del territorio, entraban entonces a escena, según el propio dirigente de la OLP, los “palestinos”.
Pero, no sólo los hombres dicen. Los símbolos también hablan, a su manera, incluso ondeando en lo alto de un mástil esperando que alguien levante la vista.
Según la Encyclopædia Britannica, la moderna designación de “Palestina” – que consiste en el Israel actual, Cisjordania y la Franja de Gaza – data del mandato de la Liga de Naciones otorgado al Reino Unido en 1920 para administrar dicho territorio.
Cisjordania… O Ribera Occidental…
Cis: significa “de la parte o del lado de acá”.
Trans: significa “al otro lado’, ‘a través de”.
Ribera Occidental es una traducción del árabe ad-Daffa al-gharbiya, que fue dado como nombre al territorio al oeste del río Jordán, conquistado en 1948 por la Legión Árabe de Jordania, y anexado por Transjordania en 1950. El término fue elegido para diferenciar la ribera occidental del río Jordán, de la Ribera Este o Transjordania.
A su vez, la denominación Cisjordania y Transjordania son usuales en las lenguas romances.
Es dable inferir, que, si los palestinos utilizan el nombre dado a la zona en 1950, antes no tenían ningún nombre propio para denominar la región. ¿Cómo es eso posible para quienes dicen llevar tantísimo tiempo viviendo en dichos territorios? Nombrar lo que no tiene nombre se necesario para los hombres que precisan referirse a aquello innominado.
Cisjordania, en definitiva, no es otra cosa que Samaria y Judea.
La misma Encyclopædia Britannica informa, a su vez, que la bandera de la Revuelta Árabe de 1917 había sido destinada a una unión de Estados que abarca los actuales países de Siria, Líbano, Israel, Cisjordania, Gaza y Jordania. “Sus rayas negra, verde y blanca y su triángulo rojo representaban a las dinastías árabes. En 1922 fue cambiado el orden de sus franjas a negra, blanca y verde para mejorar la visibilidad y los no-judíos de la región (que eran principalmente árabes y musulmanes) la adoptaron extraoficialmente como su bandera”.
Bandera de la revuelta árabe
Pero, ¿cómo es que los palestinos adoptaron una bandera que representaba a las dinastías árabes, si, según aseguró Saeb Erekat descienden los cananeos?
La bandera, además, fue diseñada por Sir Mark Sykes, según se explica en el libro Historical Dictionary of the British Empire, Volume 2, editado por James Stuart Olson y Robert Shadle
Bandera palestina
William Easterly (The White Man’s Burden) dice, por su parte, que la bandera fue diseñada por Sykes en un esfuerzo por crear un sentimiento de “arabidad” con el fin de alimentar la revuelta.
Bandera de Jordania
Mientras que un artículo del 10 de septiembre de 2005, publicado por el diario inglés The Telegraph, indicaba que:
“El diseño de la bandera, que tenía la intención de actuar como un punto de convergencia alrededor del cual se pudieran unir las diferentes tribus árabes, se elaboró en algún apuro en 1916, por el líder de los nacionalistas árabes, Hussein ibn Ali, y el oficial de la Oficina Árabe británica, Mark Sykes”.
Bandera de Kuwait
Y el diario inglés explicaba, también, que:
“Cada uno de sus colores representa a una de las cuatro primeras dinastías islámicas árabes y alude a una época cuando la hegemonía árabe estaba en pleno apogeo”.
Bandera de Sudán
¿Cómo es posible que los descendientes de los cananeos se identifiquen con las dinastías árabes? ¿Será por el simple hecho de que descienden directamente de esas mismas tribus árabes? ¿Será por esto mismo que los palestinos hablan árabe?
Bandera de Emiratos Árabes Unidos
Según el borrador de Constitución palestina de 2003 (revisado el 21/02/2014), Ashrawi miente.
En el artículo 2 de dicho borrador se afirma:
“Palestina es parte de Patria Árabe. El Estado de Palestina se rige por la carta de la Liga de Estados árabes. El pueblo palestino es parte de las naciones islámica y árabe…”.
Por otra parte, la Carta de la OLP (de la cual Fatah – facción liderada por Mahomud Abbas que gobierna en la Autoridad Palestina – es miembro, así como PFLP, DFLP y el Partido del Pueblo Palestino, entre otros) diceen su primer y segundo artículos:
“Palestina es la patria del pueblo árabe palestino; es una parte indivisible de la patria árabe, y el pueblo palestino es una parte integral de la nación árabe.
Palestina, con las fronteras que tenía durante el mandato británico, es una unidad territorial indivisible”.
Y su artículo 21 afirma que:
“El pueblo árabe palestino, que se expresa a través de la revolución palestina armada, rechaza todas las soluciones que son sustitutos de la liberación total de Palestina y rechaza todas las propuestas encaminadas a la liquidación del problema palestino…”.
¿Cómo es que no forma parte de la patria de Canaán?
¿O es que hace muy poco se enteraron de que descienden de los cananeos?
La explicación es, en realidad, mucho más simple: los dirigentes palestinos mienten reiteradamente sobre su origen, sobre su historia. Y, no sólo eso, roban, usurpan y se apropian la historia ajena en su afán por erigir una identidad y por justificar sus ambiciones políticas – siendo así posible convertir a Jesús, según Abbas, en un “mensajero palestino”, borrando, de un plumazo, la historia judía en los reinos de Israel y Judea.
Mas, la carta fundacional del grupo terrorista Hamas lo dice de manera sincera. Ya en su preámbulo, anuncia:
“Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el islam lo aniquile, como antes aniquiló a otros.”
Y el artículo 11 deja bien en claro cuál es su historia en la región:
“El Movimiento de Resistencia Islámica considera que la tierra de Palestina es un Waqf islámico consagrado a las futuras generaciones musulmanas hasta el Día del Juicio. Ni a ella, ni ninguna parte de ella… se puede renunciar… Esta es la ley que rige para la tierra de Palestina en la sharía (ley) islámica, e igualmente para todo territorio que los musulmanes hayan conquistado por la fuerza, porque en los tiempos de las conquistas (islámicas) los musulmanes consagraron aquellos territorios a las generaciones musulmanas hasta el Día del Juicio… Todo procedimiento que contradiga la sharía islámica, en lo que concierne a Palestina, es nulo y sin valor”.
Como en la alegoría de la caverna, los líderes palestinos, sus portavoces y los activistas proyectan sombras de una realidad inexistente. Cuentan con que los medios reproducirán esas sombras engañosas sin aclarar absolutamente nada. Y cuentan, también, con una gran público dispuesto a creer cualquier invención, por peregrina que sea, siempre y cuando sirva para deslegitimar o señalar de alguna manera al Estado Judío.
Como que hay un solo Dios hay una sola Verdad. Que se presta a Interpretaciones pero no se presta a Mentiras!