Esta semana se inauguró una sala de emergencias fortificada, la más grande de Israel, en el Centro Médico Rabin en Petah Tikva en presencia del ministro de salud israelí, Yael German.
Se invirtieron aproximadamente $26 millones de dólares en su construcción.
La nueva sala, que estará operativa en dos meses, puede tratar a 200.000 pacientes al año. Mide 5.000 metros cuadrados y se espera que ayude a recibir la densidad registrada en las salas de emergencia de Israel en todo el año, especialmente durante el invierno.
Mientras que los pacientes de las salas de emergencia de Israel están en camas separadas por una cortina, cada persona tendrá su propio cuarto en el nuevo edificio. Los consultores médicos, psicólogos y trabajadores sociales también tendrán sus propias oficinas para poder mantener conversaciones privadas con las familias de los pacientes.
Otra mejora es el establecimiento de una sala especial de diagnóstico por imágenes en la sala de emergencias, para que los pacientes que necesiten rayos X, resonancias o ultrasonidos puedan recibir el tratamiento en el lugar, en vez de ser enviados a distintas áreas del hospital.
«Hoy en día, cuando las salas de emergencia están llenas y las personas están en una cama detrás de una pantalla día y noche, estoy orgulloso de inaugurar la primera sala de su tipo en Israel», dijo el Dr. Eran Halpern, CEO del Centro Médico Rabin, que incluye a los hospitales Beilinson y Hasharon.
«El nuevo predio permite que cada paciente reciba atención personalizada, en calma, con tranquilidad y de manera privada, mientras se mantiene y se avanza en la calidad, seguridad y control de infecciones del mejor modo posible», agregó el Dr. Boaz Tadmor, vice director del Centro Médico Rabin.
Sin embargo, los visitantes del hospital pronto tendrán que acostumbrarse a mayores renovaciones debido a que se está construyendo una nueva torre de hospitalización encima de la sala de emergencias.
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