El miércoles, lo que comenzó como una reunión amistosa entre el Presidente de EE.UU., Barack Obama ,y el Primer Ministro Israelí, Benjamin Netanyahu, terminó en franca tensión de las relaciones entre EEUU e Israel sobre la construcción en Jerusalén.
La Administración Obama dio rienda suelta a duras críticas contra el estado judío después de enterarse de que se había concedido la aprobación para la construcción de 2.610 apartamentos en el barrio Givat Hamatos del sur de Jerusalén, que es adyacente a los barrios de Talpiot, Gilo y Beit Safafa.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, fue amenazante en su tono cuando se dirigió a los periodistas sobre el asunto:
«Este desarrollo sólo atraerá la condena de la comunidad internacional, distanciará a Israel incluso de sus aliados más cercanos; envenenará la atmósfera no sólo con los palestinos, sino también con los mismos gobiernos árabes con los que el Primer Ministro Netanyahu dijo que quería construir relaciones; y pondrá en cuestión el último compromiso de Israel a una solución pacífica y negociada con los palestinos».
El Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que estas nuevas viviendas judías en la cima de una actualmente estéril colina «pondría en cuestión el último compromiso de Israel a una solución pacífica y negociada con los palestinos».
Earnest también calificó de «provocación» la compra, por parte de familias judías, de viviendas en un barrio predominantemente árabe. El barrio en cuestión es conocido hoy como Silwan, pero en la antigüedad era conocido como la Ciudad de David.
Netanyahu respondió señalando que Obama y su equipo podrían hacerse un favor y conocer los hechos por sí mismos antes de comentar.
«Pienso que ellos (la administración Obama) primero deberían conocer los hechos. ¿Saben? En primer lugar, estos no son asentamientos. Estos son barrios de Jerusalén. Tenemos barrios árabes y tenemos barrios judíos», el líder israelí le dijo a NBC News.
Después, Netanyahu les sugirió a los periodistas que lo acompañaban que la posición de la Administración Obama era discriminatoria contra los judíos, y que no podía adoptar este tipo de políticas.
«Los árabes en Jerusalén compran libremente apartamentos, y nadie dice que está prohibido. Tampoco diré que judíos no pueden comprar una propiedad en Jerusalén. No puede haber discriminación entre judíos y árabes», insistió el primer ministro.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, expresó sentimientos similares. En un comunicado difundido por su oficina, Barkat dijo rotundamente:
«La discriminación por motivos de religión, raza o sexo es ilegal en Estados Unidos y en cualquier otro país civilizado. Los 2.600 apartamentos en Givat Hamatos, que [primero] aprobamos hace dos años, permitirán a los más jóvenes de todas las comunidades y religiones vivir en Jerusalén y construir su futuro aquí, fortaleciendo así la capital de Israel. No vamos a disculparnos por ello».
El Ministro de Vivienda, Uri Ariel, señaló a continuación que los árabes, también, serán libres de comprar casas en Givat Hamatos. Dada su proximidad al barrio de Beit Safafa, se estima que al menos un tercio de los nuevos apartamentos serán adquiridos por familias árabes.
Netanyahu y sus ministros también fueron muy críticos del movimiento Paz Ahora de la izquierda israelí, que deliberadamente planteó una cuestión por los planes de construcción de Givat Hamatos el mismo día en que el primer ministro se reunió con Obama.
Netanyahu dijo que no era «una coincidencia» que la declaración de Paz Ahora en cuanto a Givat Hamatos hubiera coincidido con su visita a la Casa Blanca, y vapuleó al grupo por demostrar una «falta de responsabilidad nacional» empleando tal artimaña.
http://www.israeltoday.co.il/NewsItem/tabid/178/nid/25381/Default.aspx
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
porque no se ocupan que hamas no vuelva a construir tuneles en gaza y controlar que haran con el dinero que piden para reconstruir gaza, que no vaya a los bolsillos de los dirigentes de hamas antes gritar porque israel construye en su capital