Si Winston Churchill estuviera vivo hoy, ésta es probablemente la carta que le enviaría al Presidente Obama.
Estimado Sr. Presidente,
Como líder del mundo libre, estoy profundamente perturbado por su constante arengar al único aliado verdadero que Occidente tiene en Medio Oriente: Israel.
Aunque podría admitir que la personalidad del Primer Ministro Netanyahu podría dejar a algunos con una discernible aversión hacia él, sin duda preferiría tenerlo a él en mi mesa para cenar (al que no invitó en marzo de 2010) que a los líderes con los que desfila como amigos y amigos potenciales, como el presidente iraní Rouhani, el Emir de Qatar Tamim bin Hamad Al Thani y el presidente Erdogan de Turquía.
Estas personas no son y nunca serán sus amigos, sobre todo porque no comparten los valores fundamentales que hacen grande a Estados Unidos. No se deje engañar; ellos sólo quieren destruir todo lo que apreciamos y damos por sentado en Occidente.
Sr. Obama, usted fue elegido para el cargo en 2008 con gran esperanza. Usted ha ganado el Premio Nobel de la Paz sólo 37 semanas después de iniciar su primer mandato, basado en nada de lo que hizo, sino en lo que dijo que haría. Estoy seguro de que si el comité se reuniera hoy, seis años en su Presidencia, no sólo no recibiría este honor – probablemente ni siquiera sería nominado.
Sr. Presidente, usted no es más que un matón cuando se trata de tratar con Israel. Usted cree, al igual que mi predecesor, el Sr. Chamberlain, que apaciguar a nuestros enemigos es mejor que apoyar a nuestros amigos reales como Israel. Afortunadamente, Israel tiene una líder muy de principios en el señor Netanyahu, que ha hecho todo lo posible para proteger a su pueblo. Puede que carezca de la gracia y la calidez de un falso amigo como los líderes de Irán y Turquía, pero sólo hay un hombre que quisiera que esté de pie junto a mí en un momento de crisis.
Sr. Obama, usted se niega a escuchar al Sr. Netanyahu sobre Irán. Se niega a escuchar su advertencia sobre las verdaderas amenazas a la libertad y a la seguridad de Occidente y su pueblo. Sr. Presidente, el mundo no me escuchó acerca de la amenaza de Hitler hasta que fue demasiado tarde – y decenas de millones lo pagaron con sus vidas.
Hay un libro, cuyo título es «Munich 1938» de David Faber. Usted debe leer este libro. Creo que el Presidente Rouhani de Irán lo ha leído y ha aprendido las lecciones de cómo Hitler engañó a Occidente para que crea que él era un socio para la paz. El Sr. Rouhani es, obviamente, un buen estudiante, porque ha aplicado las tácticas de Hitler cuando trataba con usted y Occidente.
No se deje engañar por los falsos amigos que llevan falsos obsequios de paz. Le ruego que se trague su orgullo y acoja al Sr. Netanyahu. Por favor, escúchelo y créale. Él es un verdadero amigo de Occidente y de Estados Unidos.
Señor Presidente, al atacar a nuestro verdadero amigo y aliado Israel, y al apaciguar a nuestros verdaderos enemigos como Irán, usted no han traído ni paz ni honor a Estados Unidos y Occidente. Lamentablemente, usted ha traído deshonor y, posiblemente, guerra.
Sinceramente tuyo,
Winston Churchill
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
no se puede repetir aca, lo censurarian…