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| martes marzo 19, 2024

Los musulmanes «no tienen nada que ver con el terrorismo»

La persecución musulmana a los cristianos, noviembre de 2015


El 2 de noviembre un grupo de musulmanes irrumpió en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en la localidad española del Rincón de la Victoria, y destrozaron estatuas de la Virgen y de Cristo crucificado. El mes anterior, un marroquí fue arrestado en la misma localidad tras tratar de destrozar una imagen de la Virgen mientras clamaba: «¡Alahu Akbar!».

Traducción del texto original: Muslims «Have Nothing Whatsoever to do with Terrorism»
Traducido por El Medio

Mientras los yihadistas, las turbas y los regímenes musulmanes han aterrorizado a los cristianos y a otros en todo el mundo islámico, en Occidente, las instituciones –desde los Gobiernos a las escuelas de primaria– han fortalecido y alabado al islam, a menudo a costa de los cristianos.

El presidente de EEUU, Barack Obama, dijo que la idea de dar preferencia a los refugiados cristianos perseguidos era «vergonzosa«, aunque ayudar a los refugiados perseguidos es lo que siempre ha hecho América y es en gran parte en lo que consiste. «Eso no es americano. Nosotros no somos así. No sometemos nuestra compasión a pruebas religiosas», advirtió Obama. Por desgracia para el presidente, se publicaron enseguida las estadísticas que indican que «el actual sistema [de refugiados] favorece de forma abrumadora a los refugiados musulmanes. De los 2.184 refugiados sirios admitidos en Estados Unidos hasta ahora, solo 53 son cristianos, mientras que 2.098 son musulmanes». Así que, aunque los cristianos sean el 10 por ciento de la población de Siria –y posiblemente el grupo más perseguido–, solo el 2 por ciento de los que entran en América son cristianos.

Para sumar a la confusión, el candidato republicano a la presidencia Jeb Bush afirmó falsamente que el presidente sirio Bashar Asad «ejecuta cristianos«. En realidad, no solo es que las minorías cristianas hayan estado protegidas bajo el régimen secular de Asad –él mismo miembro de una minoría religiosa–, sino que muchos refugiados cristianos que huyeron de la yihad en Irak fueron a refugiarse a la Siria de Asad.

En consecuencia, el jefe de la Iglesia católica siria, Mar Ignace Yusif III Yuan, en una entrevista en noviembre, acusó a los Gobiernos occidentales de «perpetuar el interminable conflicto en Siria» y de haber «traicionado a los cristianos de Oriente. Hemos explicado desde el principio que nuestra situación era distinta de la de otros países de la región, y no nos escucharon. Y ahora lloramos las muertes de los últimos cinco años (…) Es una vergüenza que Occidente haya dejado abandonados a los cristianos en esta situación».

Menos de una semana después de que los yihadistas mataran a 130 personas en París, Hillary Clinton afirmó que los musulmanes «no tienen nada que ver con el terrorismo».

Es el mismo espíritu proislamista y anticristiano que flota en algunas escuelas occidentales. Salió a la luz que en el Reino Unido se dirigió a los alumnos de la Oldknow Academy en «cantos anticristianos» durante asambleas que eran «como mítines» con una «actitud claramente divisiva». Según el Birmingham Mail, Asif Jan, profesor musulmán, dirigió a los alumnos clamando: «No creemos en la Navidad, ¿verdad?» y «Jesús no nació en Belén, ¿verdad?». También pidió a los niños que gritaran: «¿Enviamos postales de Navidad? ¡No!», y «¿Celebramos la Navidad? ¡No!» Jan niega las acusaciones.

Sin embargo, Ann Connor, asesora educativa contratada por el Departamento de Educación, que había visitado anteriormente la escuela, dijo: «Vi que la escuela era anómala. Hay un elemento de miedo». Una empleada dijo tener «miedo de Jan». Y uno de los padres se quejó de las «crecientes costumbres islámicas en la escuela».

En Estados Unidos, un profesor de séptimo curso de la escuela de secundaria Spring View en Huntington Beach, California, se desvió del currículum oficial del distrito e hizo a los alumnos cantar «This Is My Fight Song». La letra de la canción decía cosas como: «Islam (…) Alá viene de camino. Predicará en alto para ellos esta noche. ¿Podéis oír su voz esta vez? Esta es su canción de lucha. Difunde ahora el islam, canción. Demuestra que tienen razón».

Los padres solo supieron de la canción cuando algunos estudiantes se llevaron por error el panfleto a casa. «Creo que cantando la canción», dijo uno de los indignados padres, «los niños se sienten cómodos pensando que Alá es el único dios y que quizá deberían empezar a seguirle. No me parece bien». La escuela respondió enviando una carta de disculpa a los padres y dijo que seguiría investigando el incidente.

Entretanto, en el mundo islámico, más de lo mismo. El resumen de noviembre de la persecución musulmana de los cristianos en todo el mundo incluye, pero no solo, lo siguiente:

Brutalidades y masacres de los musulmanes contra los cristianos

Libia: dos cristianos fueron asesinados con disparos en la cabeza. Los cadáveres de Wasfy Bajit Gad Mijail, de 37 años, y de su hermano Fahmy, de 27, fueron hallados el 13 de noviembre cerca de Al Jums. En sus cuerpos se encontraron unos guantes negros con sentencias islámicas. Como muchos otros cristianos asesinados en Libia –entre ellos los 21 que fueron masacrados a principios de este año por el Estado Islámico–, trabajaban de obreros y enviaban las ganancias a casa para mantener a sus familias. «Fueron a por ellos y los mataron porque eran cristianos», dijo el padre Sulaiman Botros. «Mantuvieron la fe y no quisieron renegar del Señor Jesucristo. Son los mártires de nuestra iglesia».

Egipto: Marwa Ahmed, exmusulmana de 26 años, fue asesinada por su familia por convertirse al cristianismo y casarse con un cristiano. Había huido tres años antes de su su ciudad natal y se había mudado a Alejandría con su nuevo marido, donde dio a luz a un niño y a una niña. Pero cuando su tío y sus primos se enteraron de que había vuelto de visita a Taymiya, le siguieron la pista y la raptaron. Según las informaciones, su tío obligó entonces a su hermana menor a «matarla y castigarla por su conversión». Otras informaciones dicen que fue el propio tío quien mató a Marwa.

Otro soldado cristiano más fue asesinado en su unidad (de mayoría musulmana). Bishoy Natai Bushri Kamal, de 21 años, fue encontrado muerto en su base militar en El Cairo. El Ejército le dijo a su familia que se había suicidado ahorcándose. Sin embargo, su tío, Sami Bushri, dijo: «Lo negamos rotundamente [que se hubiese suicidado]». El tío añadió que Bishoy se había peleado hacía poco con un tal Mustafá, otro soldado. Kamal presentaba heridas en el abdomen, la cara y la espalda que indicaban que había sido torturado y después asesinado. (Aquí se pueden ver cinco casos más de soldados cristianos egipcios hallados muertos, de los que el Ejército dijo que se habían suicidado o que habían sufrido algún otro «accidente», y cuyas familias negaron estas afirmaciones. Todos apuntan a conflictos con los soldados musulmanes en las unidades, incluyendo los intentos de obligar a los cristianos a convertirse al islam).

Yemen: dos musulmanes convertidos a la cristiandad fueron asesinados, en dos incidentes separados, por abandonar el islam. En Taiz, un miembro de Al Qaeda disparó a un cristiano entre 15 y 20 veces. El segundo cristiano, disparado una vez en su casa, también fue asesinado por otro grupo islámico yihadista o por miembros de su propia familia. Un compañero del segundo converso dijo que los musulmanes le habían acosado y amenazado: «A mucha gente no le gustaba que fuese un converso… Creo que es por su fe; no hay otra razón». Las autoridades, como es habitual, no efectuaron detenciones.

Reino Unido: un exmusulmán, Nisar Husain, de 19 años, recibió 13 golpes de pico y varios puñetazos y patadas a manos de dos encapuchados cuando salía de su casa, en West Yorkshire. Quedó con una rodilla destrozada y una mano fracturada (aquí, el vídeo del ataque). Según el apóstata, se había puesto en el punto de mira después de convertirse al cristianismo en 1996 y de que su familia apareciera en un documental de 2008 explicando el maltrato hacia los musulmanes conversos. Desde entonces, los musulmanes de la zona han echado a la familia de una casa anterior y les han atacado por la calle. «Nuestras vidas se han visto en peligro y sometidas», dijo Husain. «Nos han obligado a vivir en un ambiente de miedo, esto no es Inglaterra. Yo crecí en un país decente y libre, aceptando los valores y el Estado de derecho británicos. Creo que el multiculturalismo ha fracasado, creo que la gran sociedad de David Cameron ha fracasado y que aquí hay dos leyes, una para ellos y otra para nosotros».

Bangladesh: el 18 de noviembre, tres hombres agredieron al padre Piero Parolari, misionero de 64 años que trabajaba en el hospital de St. Vincent desde 1985. «Querían matarlo», dijo un compañero. «Iban tres bestias en moto. Uno le disparó en el cuello, pero solo le rozó, mientras que otro le lanzó un cuchillo (tal vez un cuchillo chino) a la arteria carótida. El corte fue lo peor. El padre Parolari perdió mucha sangre». El sacerdote cayó y se golpeó en la cabeza, tenía cardenales en los ojos y en el cuerpo, y tres costillas rotas. Al parecer, sufría de problemas respiratorios, y hubo que drenarle líquido de los pulmones.

El 5 de noviembre, cuatro familias católicas se libraron por poco de la muerte cuando un grupo de musulmanes prendió fuego a sus casas tras acusarlas de brujería. Una turba musulmana intentó encerrarlas en las casas antes de prenderles fuego. «Durante más de un año, unos musulmanes jóvenes de un pueblo vecino nos han estado acusando de practicar brujería y nos han dicho que nos marchemos del pueblo. Nos han humillado en público y han tirado ladrillos a nuestras casas», dijo Ramni Das, de 57 años, que perdió dos casas en el ataque. «Querían matarnos quemándonos vivos, pero logramos escapar. Lo hemos perdido todo».

Kenia: un hombre del que se descubrió que era secretamente cristiano escapó de su familia política musulmana, que intentó apuñalarlo y que se llevó a su mujer y a sus hijos por la fuerza. Hasán Alí dijo que la noche del 11 de noviembre musulmanes vecinos y miembros de su familia política llamaron a su puerta armados con cuchillos. Dijo que los musulmanes de la zona podrían haber empezado a sospechar de su ruptura con el islam al haber dejado de acudir a la mezquita. «He oído a gente hablando delante de mi casa y mencionando mi nombre… Supe que estaba en apuros cuando empezaron a preguntarle a mi mujer sobre mi fe. Después escapé por la ventana». La familia de su mujer agarraron después a ésta y a sus dos hijos, un niño de 7 años y una niña de 4, y se los llevaron a casa de sus padres.

Según una fuente, «los padres están diciendo a la mujer de Alí que los niños deberían empezar a ir a una madraza, una escuela de primaria islámica. (…) La mujer de Alí está sometida a la presión de sus padres para que abjure de la fe cristiana, y lo está pasando muy mal».

Alí dijo que le sería «muy difícil» volver a su casa o volver a ver a su familia. «Lo que me preocupa ahora mismo es que se ha cortado la comunicación entre mi mujer y yo. No puedo volver a ponerme en contacto con ella. Sé que mi mujer y mis dos hijos, Husein y Mariam, serán islamizados. Esto me hace pasar noches enteras sin dormir».

Nigeria Central: los pastores musulmanes hausa-fulanis perpetran a menudo atrocidades contra los cristianos que deberían considerarse «limpieza étnica/religiosa», según un informe de la Red de Análisis de Seguridad del Conflicto Nigeriano (NCSAN, por sus siglas en inglés). Pese al relato mediático de que la violencia hausa es fruto de la degradación del entorno y la migración, se sabe que los pastores están motivados por una agenda islámica que persigue limpiar el territorio de cristianos tanto como la organización yihadista Boko Haram, más conocida. Los datos del informe revelan que, solo en un año y medio (desde diciembre de 2013 a julio de 2015), los pastores musulmanes asesinaron a 1.484 cristianos (532 hombres, 507 mujeres y 445 niños), hirieron a 2.388 (1.069 hombres, 817 mujeres y 502 niños) e incendiaron o destruyeron 171 iglesias, 314 casas y 39 tiendas y negocios de cristianos.

La conclusión del informe de la NCSAN es: «Para muchos, las atrocidades cometidas por los pastores musulmanes hausa-fulanis pueden ser consideradas, en el mejor de los casos, como limpieza étnica y, en el peor, como genocidio. Esto es porque, según las pruebas presentadas, se está llevando a cabo una destrucción física, deliberada y calculada cuyos objetivos son grupos étnicos y religiosos concretos [cristianos]. Dicha destrucción recibe el apoyo e impulso de una ideología religiosa supremacista para asegurar que el islam domina todos los aspectos de la vida en el estado de Taraba».

República Centroafricana: miles de personas han sido asesinadas desde 2013, cuando las milicias musulmanas conocidas como Seleka se hicieron con el poder en el país, de mayoría cristiana. Tras meses de asesinatos, violaciones y saqueos por parte de Seleka, surgieron las milicias cristianas conocidas como Anti Balaka, probablemente responsables del asesinato de tres musulmanes. Como represalia, los musulmanes prendieron fuego a una iglesia y asesinaron a más de 30 hombres y mujeres, e incendiaron sus casas, en las zonas de mayoría cristiana de la capital, Bangui. Según un testigo, «la gente lo ha perdido todo, y ahora no tienen ni donde reposar. Se han convertido en vagabundos en su propio país (…) El objetivo sigue siendo empobrecer a los cristianos quemándoles sus casas y propiedades (…) La amenaza de muerte inminente está en la mente de todos, por lo que está pasando en la República Centroafricana, lejos de las cámaras de los medios. Estamos indefensos, nuestras vidas corren peligro, y solo Dios puede salvarnos».

Ataques musulmanes contra iglesias cristianas

España: el 2 de noviembre, un grupo de musulmanes irrumpió en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en el pueblo de Rincón de la Victoria, y destrozaron figuras de madera de la Virgen María y de Jesús en la cruz. Un portavoz de la Diócesis de Málaga dijo que el ataque no era representativo de todos los musulmanes, y que la diócesis se comprometía a «mantener el respeto y la fraternidad entre los diferentes grupos religiosos». Un mes antes, un marroquí fue detenido en el mismo pueblo tras intentar destruir otra figura de la Virgen María mientras gritaba «¡Alahu Akbar!».


Egipto:
el 12 de noviembre tres hombres armados abrieron fuego en una iglesia evangélica junto a las pirámides de Giza, cerca de El Cairo. Por otra parte, en la ciudad de Rashid un juez musulmán jubilado intentó destruir una iglesia. El juez Mohamed Mostafa Kamel Tirana y sus dos hijos afirman haber comprado el edificio de la iglesia en 1990, y dicen que era el hogar ancestral de su familia. Sin embargo, Tirana no declaró la compra del edificio hasta 2008, 18 años después de la supuesta compra. El abogado que representa a los líderes de la iglesia dice que el edificio está declarado como iglesia desde 1948 en la agencia inmobiliaria de la ciudad, la Oficina de Impuestos Inmobiliarios y el mapa catastral de 1946. «Su propósito al hacerse con la iglesia es demoler el edificio y construir grandes galerías comerciales en el terreno», dijo el líder de la iglesia Luka Asad Awad. El pasado 2 de septiembre, el juez logró introducirse en la iglesia e intentó demoler el edificio desde dentro. «Le rogamos al presidente Abdel Fatah el Sisi que intervenga y proteja la iglesia y detenga su demolición», dijo el líder de la iglesia.Irak: El Estado Islámico, presuntamente, voló por los aires un convento perteneciente a las Hermanas Dominicas de Santa Catalina de Siena el 5 de noviembre. La destrucción del convento también causó daños considerables a los edificios adyacentes. Según la Red Asiria para los Derechos Humanos y otros medios, este último ataque del califato tuvo lugar en Tel Kepe – «Colina de las Piedras»–, una de las mayores ciudades históricas asirias cristianas en el norte de Irak, a unos doce kilómetros de Mosul.

Kenia: unos musulmanes incendiaron dos templos cristianos, la Iglesia Fe y Victoria y la Iglesia Holística, en los alrededores de la localidad de Tiribe. Previamente a estos ataques pirómanos, los líderes eclesiásticos habían recibido amenazas de muerte de los musulmanes, en las que se les pedía que «dejaran de convertir a nuestra gente a la cristiandad, y si no, pronto os arrepentiréis de llevaros a los nuestros a la cristiandad». Desde entonces, los cristianos han practicado su culto en tiendas de campaña, algunas de ellas inundadas por las fuertes lluvias; un aguacero arrastró a cinco personas.

Indonesia: se han cerrado más de mil iglesias cristianas en Indonesia, de mayoría musulmana, desde 2006, cuando se aprobó la ley de «armonía religiosa», según un reportaje. La ley exige que los grupos religiosos minoritarios se aseguren 60 firmas de vecinos de fe distinta, y una recomendación escrita de las autoridades locales para poder obtener la licencia para construir lugares de culto, lo que, como señalan los líderes cristianos, suele ser imposible.

Dhimmitud

Irak: el Parlamento aprobó una ley que obligará a los niños cristianos a convertirse en musulmanes si sus padres se convierten al islam o si sus madres cristianas se casan con un musulmán. Los líderes de los cristianos asirios, los yazidíes, los mandeos, los kakais y los bahais lucharon activamente contra la ley, y sus representantes abandonaron la sesión parlamentaria en protesta después de que la ley se aprobara. Habían pedido que se añadiera: «Los menores mantendrán su actual religión hasta cumplir los 18 años, y será entonces cuando tendrán el derecho de elegir religión», pero la cláusula fue rechazada.

Irán: catorce cristianos, entre ellos algunos conversos del islam, fueron detenidos después de que agentes del Ministerio de Inteligencia hicieran una redada durante una reunión en una capilla privada. La mayoría habían sido miembros de la Iglesia Protestante de Emmanuel en Teherán, que las autoridades iraníes habían obligado a cerrar en 2012. Christian Solidarity: «Estamos sumamente preocupados por las detenciones de estos 14 cristianos y por el hecho de que su paradero sea desconocido, lo que nos genera inquietud por su integridad física. Estas personas se habían reunido en paz, simplemente, y no habían participado en ninguna actividad ilegal. Es inaceptable que las autoridades iraníes sigan hostigando sin motivo a la comunidad cristiana».

Uzbekistán: el domingo 8 de noviembre, en Tashkent, la capital de la nación, doce cristianos protestantes celebraban una sesión de culto en un domicilio privado cuando fueron detenidos, y algunos golpeados, después de que ocho agentes antiterroristas de paisano irrumpieran en su reunión matinal. Dos cristianos fueron esposados y otro recibió «golpes y patadas» en la cabeza y el abdomen por parte de un agente armado. Se llevaron a los cristianos a la comisaría, donde los retuvieron nueve horas. Durante ese tiempo, les prohibieron utilizar el baño y se negaron a darles agua. Algunos de los cristianos detenidos iban con niños pequeños, y no se les dejó darles la comida hasta que hubiesen declarado por escrito contra Sarvar Zhuliyev, en cuya casa se habían reunido. Los padres cristianos se vieron obligados a declarar por escrito que Sarvar Zhuliyev les había «enseñado la fe de Jesucristo». Algunos de los niños también fueron interrogados por la Policía, y obligados a escribir declaraciones. Los problemas empezaron cuando el director de un colegio en el distrito de Yashnobod, en la capital, le dijo a la Policía que dos alumnos hablaban de su fe cristiana con otros alumnos.

Turquía: una encuesta reveló que «el 80 por ciento de las minorías (…) no pueden expresarse abiertamente en las redes sociales, mientras que el 35 por ciento dice que son víctimas de discursos de odio en las mismas plataformas». La encuesta se llevó a cabo entre 746 ciudadanos turcos miembros de las comunidades griega, armenia, siria y judía. En torno a un tercio de los que respondieron también dijeron sufrir difamación, humillación, obscenidades o amenazas a causa de su identidad minoritaria en las redes sociales.

Dhimmitud pakistaní

  • Sana John, cristiana de 13 años, fue raptada y convertida a la fuerza al islam en Haji Pura, cerca de Silakot. El 9 de noviembre, unos musulmanes pararon a la chica cuando ésta volvía a casa desde el colegio y la agarraron. Amenazaron a la familia para que no presentara una denuncia. Según su padre, «en Pakistán no hay justicia para los pobres y, sobre todo, a nadie le importan los cristianos, nadie ha escuchado mis gritos. La Policía no persigue a los culpables, nadie hace nada por nosotros».
  • Pocos días después, una familia musulmana secuestró, golpeó y dejó desnuda en la calle a una niña cristiana de 8 años, como forma de castigar a su tío por querer tener una relación con un miembro de la familia musulmana. Los musulmanes raptaron a la niña cristiana, llamada Parwasha, cuando volvía a casa del colegio, y después la desnudaron y le dieron una paliza. Cuando la niña corrió a casa junto a su familia, acudieron a la Policía local, pero se encontraron con que la familia musulmana ya había presentado una denuncia contra toda la familia cristiana por «avergonzar» a la familia musulmana.
  • Otra niña de 8 años, Sara Bibi, fue regañada, pegada y encerrada en un baño del colegio por la directora de su colegio, musulmana, por utilizar el mismo baño que los musulmanes. La directora del colegio, Zahida Rana, encerró a Sara en el baño y le gritó: «Eres cristiana, una infiel. ¿Cómo te atreves a usar el mismo baño que las niñas musulmanas?». Pese declararse rotundamente inocente, Sara recibió una paliza y no pudo salir del baño hasta tres horas después, al final de la jornada escolar. La chica lleva expulsada del colegio desde entonces.
  • Un activista cristiano, Aslam Masih, fue disparado en las piernas por cuatro musulmanes en Lahore. El ataque, dice el abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill, «es una clara señal de intimidación hacia nuestro trabajo». Antes de los disparos, los criminales le pidieron que retirara una denuncia que había presentado a la Policía. Cuando éste se negó, abrieron fuego.
  • Un grupo de hombres enmascarados prendieron fuego a la redacción de un canal cristiano, Gawahi TV, en Karachi. El edificio se vino abajo. Gawahi TV se creó en febrero de 2013 en colaboración con las comunidades católica y protestante, para «difundir el evangelio de Jesucristo a personas de cualquier religión que viven en Pakistán». Como informaba la web del canal televisivo, unos 12 millones la veían habitualmente. Pese a recibir muchas amenazas, y pedir muchas veces protección, la Policía no les ayudó.

Sobre esta serie

Aunque no todos los musulmanes, y ni siquiera la mayoría, participan de ella, se está extendiendo la persecución de los cristianos. «La persecución musulmana de los cristianos» se elaboró para recopilar algunos de los ejemplos –en absoluto todos– de persecución que salen a la luz cada mes.

Documenta lo que ignoran los grandes medios de comunicación.

Sugiere que dicha persecución no es aleatoria sino sistemática, y que tiene lugar en todas las lenguas, etnias y lugares.


 
 
 
 
Comentarios

El islam es portador de una ideologia sectariá, convertida en para sus fieles, en doctrina de obligado cumplimiento, y en azote permanente para el resto, las evidencias asi lo indican de una forma sostenida a lo largo de la historia, desde su aparicion allá por el siglo VIII de la era comun …
Los musulmanes se muestran por definicion «alérgicos» a convivir con personas pertenecientes a otras confesiones, y aún aquellos que no expresan a traves de una conducta agresiva, su hostilidad hacia ellas, se manitienen reácios a todo acercamiento, o a una acepcion explícita de las tales , dificultando con ello todo intento de aproximacion…
Afirmar un credo sobre la negacion de aquellos que otros profesan, por encima incluso de las própias convicciones de fé, reduce éste a la esfera de un totalitarismo a ultranza, alejado por definicion de toda conotacion «espiritual» …
Los musulmanes son «hijos» del coran, su libro santo, y de las interpretaciones que de el vienen haciendo sus clérigos e imanes, algunas de cuyas incendiarias soflamas, estan en el origen de no pocos atentados terroristas, y conflictos armados, no aceptar como cierta semejante evidencia, equivale a situarse por voluntad própia en el limbo del buenismo imbeciloide y suicida, en el que ya muchos (demasiados) viven instalados en Occidente, con las consecuencias a las que venimos asistiendo y las que aún estan por llegar …

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