Un paso palestino hacia adelante, dos hacia atras

Parece que la búsqueda del terrorista (de Tel Aviv) y las investigaciones en torno a las personas que lo ayudaron y apoyaron desviaron la atención del último discurso histórico del Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, celebrado el 6 de enero. El Presidente ha realizado en el pasado discursos “históricos” dramáticos en donde ha argumentado una y otra vez que Israel es un estado Apartheid que ejecuta genocidio matando a sus niños. Abbas ha amenazado con desmantelar a la Autoridad Palestina dejando que la “Palestina ocupada” quede en “manos de Israel”. Cada vez que prometió una sensación histórica, la montaña que prometió nos dio reveló un grano de arena.

Israel llevó a cabo recientemente sesiones para examinar seriamente el escenario de un colapso de la Autoridad Palestina. Estas discusiones alarmaron a los líderes de la OLP, que han asumido que la causa palestina es una crisis marginal entre los sangrientos conflictos en la región, especialmente a la luz del problema de los refugiados en Europa y la desintegración por el cisma árabe por el conflicto suníta chiíta. Tal vez la dirección palestina se dio cuenta que la provocaciones que hacen desde su territorio y desde sus medios de comunicación, los ataques y las amenazas de “romper todo y volver a casa” son un boomerang y un gol en contra que puede ser utilizado para acelerar el deterioro de la seguridad interna y al fin y al cabo sirven para las acciones subversivas del Hamás.

De hecho, la infraestructura del Hamás descubierta recientamente por el Shin Bet israelí les ha demostrado que, junto a los ataques contra Israel, Hamás se movía para derrocar a la Autoridad Palestina. Parece que los palestinos entendieron que el colpaso de la Autoridad Palestina estaba siendo llenado rápidamente por militantes de la organización islámica, quienes no solamente van a confiscar las propiedades y eliminarán a la dirigencia palestina, sino que van a devolver a los residentes árabes de la Cisjordania al siglo séptimo, convirtiendo la zona en escombros – con o sin ISIS, como en Gaza.

Cada palestino entiende que ningún país europeo apoyaría la creación de otro Emirato del Hamás como el que existe en Gaza. El pensamiento que los israelíes ya no les asusta tal escenario, y quizás hasta lo desean, ha llevado probablemente a la dirección palestina hacia nuevas posturas. De hecho, Abbas “se quitó los guantes” y acusó al Hamás de sabotear la unidad nacional, de oponerse a las elecciones, de perjudicar a los palestinos en Gaza y de imponer una confrontación innecesaria con Egipto.

El último discurso de Abbas es visto como un discurso de “claridad”. No, esto no significa que tiene la intención de “entregar las llaves” a un oficial israelí con el rango de teniente. Por el contrario, se queda en el poder, al igual que la Autoridad Palestina, que es “un logro histórico para los palestinos”. Resulta que la coordinación en temas de seguridad con Israel se está haciendo más fuerte y el nivel de incitación y de ataques va cayendo, como si fuese esto una necesidad para la seguridad nacional palestina. Las advertencias del Secretario de Estado, John Kerry, sobre la desintegración de la Autoridad Palestina y el régimen de apartheid de Israel en los territorios requieren un nuevo examen.

Abbas dijo que “no estamos de acuerdo en que la situación actual continuará sin cambios” y expresó su rechazo y sorpresa que Israel no corra a reanudar las negociaciones, sobre todo después que los palestinos hayan acordado las fronteras del 67, hayan aceptado el principio de los tres bloques de asentamientos y el intercambio de tierras y la iniciativa saudí que permitiría que Israel tenga relaciones formales con 75 países árabes-islámicos. Nuevamente, el discurso tuvo su habitual “doble mensaje”. El Presidente tambien alabó a los “mártires” palestinos y calificó a los matones, acuchilladores como “manifestantes por la paz”, acusando a Israel de disparar contra ellos.

La parte religiosa del discurso fue la más maliciosa. Advirtió contra convertir el conflicto en uno religioso, insistiendo que los judíos contaminaban los lugares santos islámicos y por eso debían irse, rechazando cualquier conexión judía con Jerusalén, pidiendo la retirada de estos de la ciudad y encendió la Yihad “afirmando que Israel ocupa y pone en peligro las mezquitas e iglesias, y declaró que los palestinos, según la opinión de Jordania, los árabes y el Vaticano, son los propietarios y los defensores de Jerusalén”.

Tras el discurso informó Abu Rodina, el portavoz de la Autoridad Palestina, que los palestinos iban a tratar de poner fin al cisma palestino con la ayuda de Egipto, Jordania y Arabia Saudita. El miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, Watzel Yussuf, acusó a los norteamericanos por al estancamiento político y amenazó que los palestinos iban a renunciar a los acuerdos firmados con Israel. Dijo que los palestinos estaban preparando una “cartera de trabajo” para establecer un mecanismo en el Consejo de Seguridad de la ONU para la protección de la población palestina en el territorio ocupado a través de Egipto, la Liga Árabe y varios países europeos. Una vez más el tango familiar palestino: un paso adelante y dos atrás.