Por Israel


Defendemos un ideal no a un gobierno
Síguenos en Facebook Twitter Twitter YouTube RSS Feed
| lunes abril 29, 2024

Sara Netanyahu multiplica la ética pública de Israel


Las recientes decisiones adoptadas y emitidas por los tribunales respecto a la conducta de Sara Netanyahu en el trato con el personal que trabaja en su residencia en Cesarea (Keisaria) enriquecen la elevada sensibilidad moral del público israelí y la vertical conducta de los jueces que atienden el tema.

Se trata de un caso que se suma a las decisiones que se adoptaron cuando encumbrados políticos de Israel, con cargos presidenciales y de primer ministro han sido, con amplias y sólidas pruebas, enjuiciados y encarcelados. Eventos y posturas que no han dejado de sorprender a la opinión pública en Europa y en las Américas que bien conoce la amplia tolerancia que allí se concede a hombres públicos que subvierten la ética personal y financiera.

No son escasos ni sus nombres ni sus torcidas trayectorias. En los diálogos con diplomáticos y ciudadanos que se han formado o se han enriquecido con experiencias en estos países brotan repetidamente palabras de asombro. A no pocos les sorprendería si un ex-presidente o algún caudillo gremial son llevados en estos países a los tribunales

por la apropiación indebida de algún dinero o por haber mostrado – sin permiso y con abusos – algún gesto cariñoso con el personal que les sirve. La permisividad que allí se les concede es amplia. Por lo que excepcionalmente conocerán alguna efectiva sanción. Tal vez por el contrario: algunos son obsequiados con una solidaria y cómplice sonrisa.

La verticalidad ética de los tribunales israelíes no se revela sólo en estos días. Recuérdese el affair del matrimonio Rabin cuando, como representantes diplomáticos en Washington, abrieron una modesta cuenta bancaria sin la debida autorización y en contra de las normas. En solidaridad con su esposa, Itzjak Rabin renunció a su puesto como diputado. Desde entonces – y aún antes si se recuerda el caso de un hijo del propio Ben Gurión que debió abandonar un alto cargo público y desde entonces se perdieron sus rastros – los tribunales de Israel perseveran en el cuidado de las más altas normas. Cabe apoyarlos a fin de preservar la ética pública en Israel que continuará suscitando asombro – y tal vez admiración- en la opinión pública de otras latitudes.

 
Comentarios

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario

Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.

¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.