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| martes diciembre 24, 2024

La lucha más exitosa contra el boicot anti israelí, es en español

Ángel Mas, que se la ha puesto sobre los hombros, nos lo cuenta.


“Lo mejor aún está por venir”, dice sarcásticamente ante la reciente asunción de un nuevo gobierno en España

Ángel Mas sabe que hasta ahora, su resumen es impactante. Todas las demandas judiciales que ha presentado contra ayuntamientos u otros marcos municipales en su país por planes de adoptar decisiones discriminatorias contra Israel y quienes le apoyen, han tenido éxito. Lleva 33 ganadas. Pero no olvida los aproximadamente 100 casos en los que por distintas razones no pudieron llegar a intervenir.

Es más: los boicoteadores ahora lo demandan a él.

Ángel Mas es el presidente de ACOM (Acción y Comunicación sobre Oriente Medio), una asociación fundada hace 15 años por ciudadanos españoles que simpatizan con Israel. A su cometido inicial de reforzar la relación entre España e Israel a través del trabajo conjunto con el gobierno, los partidos políticos y la sociedad civil, se le suma hoy la necesidad de combatir las iniciativas de boicot contra Israel.

 

LA META ORIGINAL: ACERCAMIENTO DE ESPAÑA A ISRAEL

 

P: Angel, un placer conocer personalmente a quien ha tenido éxito absoluto en todas las batallas que se ha planteado contra el BDS y las distintas iniciativas destinadas a demonizar a Israel. Pero este no era el objetivo original de ACOM, la organización que tú presides ¿verdad?

R: Así es. Nuestro foco nunca se puso en los medios, ni mucho menos en asuntos legales, pero nos hemos visto obligados por determinados hechos. Nuestra actividad siempre ha estado orientada al ámbito político, en tareas de sensibilización a los dirigentes políticos españoles respecto a Israel, dada el desconocimiento que habíamos detectado al respecto.

La exposición a la realidad israelí, a los hechos tal y como acontecen y no como deben ajustarse a cierta narrativa, produce lo que yo llamo, en términos positivos, contagio.

Trabajamos ampliamente en ese ámbito, conde los éxitos han sido numerosos, llevando a Israel a muchos políticos españoles durante estos últimos años: el contacto de primera mano con la realidad les hizo comprender muchísimas cosas y les hizo, como mínimo, conocer la complejidad de cualquier cuestión.

De der. a izq. Angel Mas, Anatoly Sharansky, David Hatchwell y Pablo Kleiman

 

P: Que no es una cuestión de “los israelíes fuertes y por ende malos, y los palestinos víctimas”, una absoluta simplificación.

R: Exacto. La gente viene a Israel y comprende que hay muchos matices, que la realidad no se debate entre “negro” o “blanco”, y que cualquier problema presenta muchos ángulos de análisis. Eso está muy bien porque cuando vuelven a España, cuando los enemigos de Israel les presentan posiciones, análisis y soluciones simplistas, ellos, si son honrados intelectualmente, les podrán decir que la realidad no es tal como la pintan.

Y lo importante es que el conocimiento se traduce en iniciativas legislativas o ejecutivas. Se han conseguido muchas cosas.

 

P: Imagino que no todos esos logros son públicos, pero ¿podrías darme algún ejemplo?

R: Cuando en su momento se llevó al Congreso de los Diputados una declaración para reconocer al Estado de Palestina de modo unilateral, lo que se aprobó finalmente fue que el reconocimiento a un Estado palestino sujeto fundamentalmente a las condiciones de Oslo, como resultado de negociación entre las partes, como resultado de un reconocimiento amplio de la comunidad internacional -España no actuaría unilateralmente- y con reconocimiento explícito en las necesidades de seguridad del Estado de Israel. Eso es lo que ha aprobado el parlamento español, creo que en el 2015.

 

P: Es una diferencia muy grande.

R: Por supuesto. Esto sirvió de plantilla para la moción que aprobó el parlamento europeo. Estuvo considerando la moción irlandesa, que era horrible, y al final adoptó el modelo español. Estas cosas que son muy sutiles, apenas detalles en cuestiones técnicas tal vez no llegan a la opinión pública, pero son muy importantes.

 

P: Y la motivación que los mueve es el apoyo a Israel, pero desde una óptica local, como ciudadanos españoles.

R: Justamente, algo que para nosotros es muy importante es insistir en que somos leales ciudadanos españoles y vivimos con mucha naturalidad la lealtad compartida de ser hacia nuestro país, hacia España, y hacia Israel.

Hay gente que pregunta:»¿Eres israelí o eres español?» Yo soy español, pero siento una lealtad compartida que además no entra en ningún tipo de conflicto, en tanto que yo apoyo a dos estados igualmente democráticos, avanzados y con pleno respeto a los derechos humanos. Los dos países comparten intereses, valores. Para mí es muy natural apoyar a los dos y que los dos tengan la mejor relación posible.

Angel con Michael Oren, ex embajador de Israel en USA y actual diputado

 

IDENTIDAD JUDÍA Y EL TEMA CATALÁN

 

P: Me imagino que en momentos complicados a nivel nacional, como lo fue lo ocurrido meses atrás en Cataluña con el independentismo, surgen las preguntas sobre lealtad.

R: Así es. Y sé que uno podría preguntarse por qué ACOM tendría que tomar una posición sobre Cataluña. Pero para nosotros es evidente que una minoría como la nuestra, o sea la judía, tan sujeta a desinformación y a campañas de odio en las que se mezcla a Israel, debemos tener como principal defensa el Estado de Derecho. La base es nuestra Constitución de 1978, es la refundación de nuestra democracia y de nuestro Estado moderno. Por lo tanto, nos sentimos muy cómodos en ese estado democrático, y lo que protege a nuestra comunidad es el marco legal que brinda la Constitución y su ordenamiento jurídico, garantista, protector de los derechos humanos y de las minorías.

Cuando el nacionalismo degenera en independentismo, ya no es: «vamos a ver cómo encajamos dentro de España», lo hacen fundamentalmente amenazando nuestro orden constitucional. Y eso es lo peor que nos podría pasar a nosotros como minoría: el caos, el desgobierno, la falta de respeto a la ley. En ese momento quedamos expuestos a lo que la turba quiera hacer con nosotros. Nuestro límite es el respeto al orden constitucional, a nuestra democracia. Tú puedes pensar que Cataluña puede ser independiente, perfecto, mientras no abogues por romper nuestra Constitución de un modo ilegal.

 

P: A través del tema catalán llegamos a dos grandes asuntos el estado de derecho y la necesidad de cuidarlo. Y entiendo que esto va más allá de las posiciones catalanas sobre Israel.

R: Efectivamente, porque el mayor regalo que se le puede hacer a un antisemita es que pueda evidenciar o justificar sus prejuicios. Y uno de los grandes prejuicios es que no pertenecemos a nuestro país, que no tenemos lealtad hacia las leyes de nuestro país, hacia nuestro gobierno y democracia. Si en algún momento en España se hubiera ha llegado a poder asociar ser judío español, incluso en Cataluña, con ser desleal a la democracia y a nuestras instituciones, ese día hubiésemos tenido que hacer las maletas e irnos porque nos hubiesen corrido a golpes.

 

P: Y me estás diciendo que, en definitiva, eso también está relacionado con la lucha contra el BDS.

R: También. Cuando nosotros nos enfrentamos al BDS sabemos que lo hacemos con las armas del Estado de Derecho, con la ley, y sabemos que la ley nos protegerá, como ha sido el caso hasta ahora con 33 sentencias judiciales.

 

EXITOSA LUCHA JUDICIAL CONTRA EL BOICOT

 

P: ACOM ha presentado 33 demandas contra organizaciones y entidades que pretendieron boicotear y ha ganado absolutamente todas. Y entiendo que, para explicarlo, hay que adentrarse en la naturaleza singular del BDS en España.

R: Sí, lo primero es que mucha gente no comprende la naturaleza del BDS en España porque lo equiparan con otras manifestaciones del BDS a nivel global: un boicot fundamentalmente cultural, académico. El caso especial de España es que unos ciertos grupos políticos cuando llegan al poder, a ciertas instituciones del estado, patrimonializan esas instituciones para introducir sus ideas, su agenda antisemita y antiisraelí. O sea, ellos usan las instituciones del estado, las instituciones de todos los españoles, para discriminar a una parte de los españoles, que somos los españoles-judíos.

 

P: ¿O sea que no hablan sólo contra Israel?

R: No. Te diría ante todo que es muy miserable llegar a un ayuntamiento y usar ese ayuntamiento y ese gobierno regional para intentar discriminar a una parte de la población, hasta si fueran sólo los israelíes, porque nuestra Constitución es muy clara: no se puede discriminar por motivo de sexo, religión, edad y de origen nacional; tú eres israelí en España y nadie te puede discriminar por ser israelí, es inconstitucional y ellos lo saben.

Pero el tema es que ellos siempre han estado diciendo que esto se amplía a cualquier ciudadano que tenga una asociación evidente o una simpatía evidente con el estado judío.

O lo que es lo mismo: estas medidas de boicot que quieren imponer, aplicándose a cualquiera que apoye al estado de Israel en España, están hablando de las comunidades judías en España que son abiertamente sionistas. Por extensión, esas declaraciones son claramente antisemitas, porque se enfocan solo en un estado.

 

P: Hablan sólo de Israel, supuestamente por su conflicto con los palestinos, no hablan de ningún otro país enfrascado en conflictos.

R: Por supuesto. Nadie dice en España: «Oiga, si usted es marroquí o de ascendencia marroquí o simplemente simpatiza con Marruecos, usted va a estar discriminado en este país porque el Rey de Marruecos tiene ocupado el Sahara». Tú lo explicas así en España y te dicen que estás loco.

Si tú eres turco en España, o tienes familia turca o te cae muy bien Turquía en público, nadie te va a decir en un ayuntamiento: «Como el estado de Turquía ocupa el norte de Chipre, o masacra a los kurdos, usted como persona aquí va a estar excluido en la vida social, económica, política y cívica de este lugar». Sería una discriminación tan evidente, tan escandalosa que a nadie se le ocurriría.

 

P: Esta es una dimensión clave. Es que generalmente, cuando hablamos de boicot a Israel, entendemos por ejemplo que hay presiones para que artistas no se presenten en Israel, o para cancelar espectáculos de artistas israelíes en el exterior. Pero esto es algo distinto totalmente.

R: Exactamente. En España, hay instituciones del Estado, que deberían estar ahí para proteger a los ciudadanos, que son usadas para discriminar y acosar. Eso es único. Es lo que han hecho numerosos ayuntamientos e instituciones regionales.

 

LOS PORMENORES LEGALES

 

P: Analicemos la problemática jurídica que esto encierra, ya que es el plano en el que ACOM se está moviendo.

R: Primero, muchas de estas declaraciones discriminatorias se hacen sin seguir el protocolo mínimo de información que exige la legislación, y, por lo tanto, de entrada, son nulas de pleno derecho. Segundo, es una cuestión competencial: un ayuntamiento no puede declarar un boicot a un estado soberano porque con eso infringe o afecta las leyes comerciales de España, las leyes educativas de España, las leyes y los convenios internacionales suscritos por España. Del mismo modo, un ayuntamiento no puede declararle la guerra a Rusia. Por muy mal que le caiga, no tiene esas competencias.

 

P: Y es por eso por lo que habéis ganado en los tribunales 33 demandas:  habéis usado la propia Constitución española.

R: Así es. Si hemos ganado en los tribunales es porque la Constitución, como te decía, es muy clara: no se puede discriminar. Ante eso, la gente del BDS, que saben de sobra que actúan ilegalmente, intenta manipular. Lo que dicen es: «no, esto es una mera declaración política sin efectos legales». Son tan cobardes que anuncian a bombo y platillo los efectos vinculantes de esas mociones, pero cuando viene el lobo en forma de consecuencias legales, entonces se retractan y dicen que no. Claramente, los tribunales han dicho que una declaración política no se parece en nada a esto; habla de lo bien que tenga uno, lo mal que le pueda caer a otro, lo que censuras a un tercero, pero en ningún caso declaras un boicot. En ningún caso instruyes a compañías de tu ayuntamiento a que adopten ciertos comportamientos y esto tiene efectos legales.

Por eso las sentencias hablan de antisemitismo, de romper principios fundamentales constitucionales, libertades públicas, hablan de discriminación, de derechos humanos.

Que esto se lo tengan que decir los jueces a una autoridad que ha tomado esta determinación para discriminar es gravísimo.

 

P: Hablar de vuestros éxitos en los tribunales ¿qué significa concretamente? En realidad, no siempre han tenido que llegar a los jueces.

R: Nosotros hemos parado numerosas declaraciones antes de que se discutieran o que en las votaciones han salido derrotadas. Ese es el trabajo político que hacemos: educando, informando, etc.

 

P: ¿O sea que no todo es denuncia ante la justicia?

R: No, hay un trabajo político y mediático. Cuando lamentablemente aún así te llevan a votación y esta gente, que son auténticos extremistas, lo votan, entonces nosotros los denunciamos.

 

P: En otras palabras, cuando no logran frenar una iniciativa discriminatoria en determinado ayuntamiento, por ejemplo, cuando el trabajo político y mediático no funciona, allí presentan demanda judicial. Y en los 33 casos presentados, en todos ganaron.

R: Así es. No hemos perdido ninguna demanda. Incluso contamos con sentencias en tribunales superiores después de la apelación de los ayuntamientos a la sentencia original. Hay una evidencia clara de cómo leen los tribunales esto; a partir de aquí ellos siguen presentando estas mociones, pero cuando nosotros les advertimos, entonces lo intentan enmascarar. Lo que queda claro es que son muy cobardes. Ante la posibilidad de sufrir repercusiones penales, se echan para atrás.

 

P: ¿Me puedes dar ejemplos concretos?

R: El caso Valencia o el caso reciente de Pamplona y de Navarra son muy claros. Originalmente el texto propuesto en esos ayuntamientos incluía el boicot a adherir a la institución al movimiento BDS y declarar aquello una zona «libre de apartheid israelí”. Ante nuestras advertencias legales, esa cláusula la suspendieron. Pero siguen aprobando cosas que son espantosas, tóxicas y que también llaman a la discriminación y por tanto vamos a presentar pleito de todos modos.

Tenemos aún mucho trabajo por hacer.

 

P: ¿Por qué? ¿En cuántas instituciones españolas hay aún posturas a favor del boicot?

R: Unos 100 ayuntamientos y diputaciones han declarado el boicot, como política de fondo, permanentemente cada semana. Donde pueden, desplazan a un montón de gente y van pueblo por pueblo mintiendo a los regidores, intoxicando y no siempre podemos llegar a tiempo.

 

P: ¿Esos 100 han logrado declarar porque ACOM no los ha alcanzado?

R: Muchas veces ocultan la moción hasta último momento, en otros casos lo presentan como carácter de urgencia, como si fueran a resolver el problema de Oriente Medio con carácter de urgencia en el ayuntamiento de no sé dónde. Fundamentalmente bajo nuestras advertencias han decidido votar y lo han hecho.

 

P: Y ahora tratan de “devolverte” a ti…convirtiéndote en demandado. ¿Cómo es eso?

R: En cuanto a mi situación legal, sólo creo merece la pena comentar que la frustración de los discriminadores es tal que han tomado la iniciativa de atacar personalmente a las personas y grupos que más daño les hacen. Un grupo BDS, financiado con subvenciones públicas, se ha aliado con un abogado que estuvo preso por colaboración con ETA y ahora trabaja para los golpistas separatistas en Cataluña para fabricar un caso legal contra ACOM y contra Ángel Más diciendo que su trabajo incita al odio contra el pueblo palestino. Algunos solo toleran a los judíos mansos, los que aceptan ser discriminados y los que traicionarán a su pueblo denunciando la legitimidad de Israel. La mejor prueba del daño que les hacemos es la inquina personal que nos tienen, hasta el extremo de intentar criminalizar nuestra defensa y nuestro recurso al amparo judicial

 

LOS DISCRIMINADORES-POR IRÁN Y VENEZUELA.

 

P: ¿Quiénes son los discriminadores? ¿Quién está detrás de todo esto?

R: “Podemos” es una organización que nace del movimiento de “Indignados”  en España. Está formado por individuos con experiencia revolucionaria de primera mano en Venezuela destruyendo las instituciones de ese país, actuando con violencia. No son angelitos ni meros profesores universitarios, son gente instruida para el choque.

 

P: Españoles, no extranjeros.

R: Sí. Cuentan con el patrocinio de Venezuela, que les da dinero, y cuentan con el patrocinio de Irán, que les da dinero y les da cobertura mediática. Les presenta dos programas de la televisión iraní. Es algo inconcebible en cualquier otro país. Vamos a repetirlo: el candidato a primer ministro en mi país es un tipo que tiene 71 diputados en el congreso de diputados, que gobierna el ayuntamiento de Madrid, Barcelona y otras ciudades, ese tipo es empleado de la compañía de radiodifusión iraní del mismo régimen que cuelga a los gais. Es empleado de estos tipos.

 

P: Más allá de la parte moral de todo esto, que evidentemente debería ser clave, se publicaron recientemente noticias sobre el dinero que Podemos y Pablo Iglesias, personalmente, reciben de Irán.  ¿Nadie dice que este hombre se debe ir del Congreso?

Se le ha cuestionado muchas veces al respecto, él no lo ha negado. Hay una confluencia de intereses entre lo que ellos defienden y lo que Irán defiende.

Mira, Podemos emerge como una fuerza política vía diseño inteligente de Irán y su respaldo económico. Hay que recordar que para Podemos, el tema de Israel y de los palestinos está continuamente entre sus principales luchas.  Primero, porque eran activistas del BDS antes de formar el partido; segundo que este tema da mucho juego con sus bases. Es carnaza que les da. Un partido como Podemos puede hablar mucho de cambiar la Constitución, de cambiar la economía, pero en realidad tienen muy poco margen de maniobra en el mundo real.

Lo tercero, y fundamental, es que el que paga manda, y el que paga es Irán. Cuando ellos llegan al poder municipal en España en el verano del 2015 empiezan a presentar estas mociones por todos lados.

 

P: ¿Qué rol tiene -si es que tiene alguno- palestinos o árabes que viven en España?

R: Mira, en ese mundo nosotros tenemos identificados a una serie de personajes que están en todos los eventos de boicot, que de modo oficial se presentan como miembros del Frente Popular de Liberación de Palestina. Es una organización terrorista de acuerdo con la Unión Europea, sin embargo, estos tíos se van paseando por ahí diciendo que son terroristas, es como si dijeran que son de Al Qaeda. Por alguna razón, que se me escapa al día de hoy, la policía no actúa y no va allí a detenerlos.

 

P: O sea, como dijiste antes, tenéis aún mucho trabajo que hacer.

R: En esto vamos a seguir trabajando y vamos a seguir trabajando en las responsabilidades penales para los que promueven el boicot, porque promueven la discriminación; eso es un crimen en España y por lo tanto tienen responsabilidades criminales. Los que aprueban el boicot lo hacen sabiendo que es ilegal, eso en España se llama prevaricación y está penado con la inhabilitación para cargos.

Vamos a seguir actuando en esos dos frentes, no sólo vamos a parar los boicots, no solo vamos a conseguir que cuando se aprueba se conviertan en nulos, sino que además vamos a ir personalmente por su responsabilidad criminal contra quienes los promueven.

 

EL ORIGEN DEL PROBLEMA

 

P: Está clarísimo que hay antisemitismo y odio irracional a Israel en ciertos sectores. ¿Pero no crees que hay casos en los que gente forma su opinión simplemente por estar desinformada?

R: Son muchos factores, y ese es muy importante. La información claramente marca la agenda y el sentimiento público, y el sistema político es muy sensible a eso.

La realidad es que la mayoría de la información que llega a España y otros países sobre lo que sucede en Israel viene sesgada en origen por una serie de corresponsales que viven en Israel desde hace años, que son abiertamente hostiles al estado de Israel y a su legítimo derecho a la seguridad. Esos corresponsales que sorprendentemente, sin permiso de residencia, siguen viviendo a sus anchas en Israel, mientras que cualquier otro trabajador que intenta ir al país sin papeles lo tiene muy complicado.

Esta gente, que está abiertamente ideologizada y hostil, son los que generan el 90% de las noticias sobre Israel. Si a eso añadimos que el receptor medio de las noticias en las redacciones es un tipo naturalmente predispuesto en contra de Israel, pues es muy complicado. La veracidad de la información para ellos es irrelevante.

 

P: Y aunque la gente no disponga de buena información, cuando se trata de Israel, todo el mundo se cree con autoridad para opinar.

R: Así es. Y es curioso porque si les preguntas sobre su opinión sobre otros temas que están más cerca te dicen que no saben. A mí me ha pasado en Universidades, yo he ido y les he preguntado a los alumnos -gente que ha estudiado relaciones internacionales-: «¿Quién de vosotros tiene aquí una opinión que quiera desarrollar sobre el tema del norte de Chipre?”, y varios temas más. Y nadie dispone de una opinión. Pero sobre “los territorios palestinos” ¡todos la tienen, todos saben!

 

P: Pero cuando hablan te das cuenta de que no saben.

R: No, por supuesto que no conocen, pero ya es sintomático que tengan una (distorsionada) opinión. Y la tienen porque la concentración de corresponsales por metro cuadrado en Israel, un país diminuto en su extensión, es la más alta del mundo. Dicho país les ofrece a esos corresponsales seguridad y condiciones de vida que en ningún otro país de la región les ofrecería para que desde aquí transmitan hostilidad contra el estado que les acoge.

 

NUEVO GOBIERNO, MÁS DESAFÍOS.

 

P: España estrena nueva gobierno y esto me lleva a preguntarte cómo evalúas la política de España respecto a Israel.

R: Recordemos que España e Israel establecieron relaciones diplomáticas en 1986, después de que Israel estableciese relaciones diplomáticas con Egipto!  El trasfondo es que hay una gran inmadurez democrática de España. Es curioso…la derecha ha pasado de ser hostil con Israel a intelectualmente amigable, pero no van a mover un dedo, y la izquierda ha pasado de ser amigable a ser abiertamente hostil.

El último gobierno del Partido Popular era cercano ideológicamente a Israel, pero lo ha maltratado en todas las instituciones internacionales en las que ha estado. Mientras hacía eso, exigía de Israel lealtad como país amigo en, por ejemplo, en el tema catalán. La asimetría en la relación que espera cualquier gobierno español entre España e Israel es hiriente e insultante.

 

P: ¿Y ahora, con el nuevo Presidente de Gobierno, Pedro Sánchez?

R: El nuevo gobierno va a ser peor porque, como te digo, va a ser una alianza inconsistente, mezcla de socialdemócratas con marxistas-leninistas, con nacionalistas radicales; eso se puede romper en cualquier momento. Es un gobierno que va a estar más fijado en los gestos tipo barco de refugiados. Y será muy importante el hecho de que haga guiños a sus bases más ideologizadas, absolutamente fanatizadas en la hostilidad antiisraelí y amigable teóricamente con los palestinos. Por lo tanto, temo que veremos algunos gestos hostiles hacia Israel por parte del nuevo gobierno.

 

P: Así que hay mucha lucha todavía por librar…

R: Lo mejor está por venir.

 
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