Financistas De Hitler. Socios de la Muerte

ANTECEDENTES

Es importante analizar como el régimen nazi de HITLER pudo financiarse y conocer quienes financiaron con préstamos e inversiones a empresas que directa e indirectamente contribuyeron para hacer crecer y alimentar esa maquinaria de muerte.  Es evidente que, sin esas ayudas financieras, traducidas en préstamos y sin empresas poderosas ya sean alemanas y de otros países, el régimen nazi no hubiera podido haber desarrollado esa envergadura y capacidad industrial y militar que provocó más de 60.000.000 de muertos en la Segunda Guerra Mundial.

Al finalizar la Primera Guerra Mundial, Alemania estaba industrial y económicamente destruida, ya que como consecuencia de su derrota en esa guerra y del Tratado de Versalles firmado el 28/6/1919 en Francia, el Estado alemán tuvo que asumir enormes reparaciones económicas de guerra a los aliados.  Esas cuantiosas indemnizaciones erosionaron su economía a punto tal que para pagar esos gastos el gobierno tuvo que imprimir dinero y pedir préstamos a muchos bancos multinacionales que le prestaban dinero (obteniendo enormes ganancias) para que este país pudiera hacer frente al pago de esas indemnizaciones de guerra lo cual llevaba a Alemania a incrementar su deuda pública.

La inflación provocada en Alemania por esa mega impresión de billetes y esos enormes problemas económicos que provocaron un empobrecimiento de la población alemana, hizo que el sentimiento de esa población se volcara mayoritariamente en contra del Tratado de Versalles atribuyéndole al mismo sus penurias económicas.

El 11/1/1923 al atrasarse Alemania en el pago de las reparaciones de guerra comprometidas con los países aliados en el Tratado de Versalles, entre ellos Francia y Bélgica, provocó que estos últimos países citados al no poder cobrar esas indemnizaciones se atrasaran en el pago a sus propios acreedores bancarios que eran los que financiaban su deuda pública.

Esto motivó represalias de Francia y Bélgica y llevó a esos dos países a ocupar territorios en el Ruhr de Alemania y eso fue la frutilla en el postre de HITLER, porque precisamente el 8 y 9 de noviembre de 1923 Hitler intenta el “Putsch” contra el gobierno alemán (República de Weimar), conocido comúnmente como el Putsch de la Cervecería.

Parte de esos montos que recibió Alemania de diferentes bancos tanto de Wall Street como de Londres, como por ejemplo, Chase Manhattan, Morgan Bank, Warburg Bank, National City Bank, Kun & Loeb Bank, etc, fueron destinados a crear enormes consorcios alemanes y/o a fortalecer los ya existentes. Entre ellos se pueden mencionar al grupo alemán I. G. Farben (grupo químico y farmacéutico, entre otras empresas), Grupo Krupp (Grupo Siderúrgico), Grupo Flick (productor de acero). Pero también empresas como Ford Motor, General Motors, Mercedes Benz, etc., colaboraron con sus actividades comerciales en el desarrollo de la maquinaria industrial y bélica del nazismo de Alemania.

La empresa Hugo Boss confeccionó en la Segunda Guerra Mundial los uniformes del ejército alemán, y Coca Cola siguió teniendo durante el conflicto bélico, relaciones con su subsidiaria alemana a través de una bebida que fue creada en ese país con el nombre de Fanta.  Además, es importante dejar establecido que muchos consorcios industriales durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial utilizaban mano de obra esclava proveniente de los Campos de Concentración y Exterminio. Además, el grupo I. G. Farben compraba mujeres que estaban en los campos de concentración, pagando a oficiales nazis de dichos campos para hacer con ellas pruebas de drogas nuevas, sin importarles que casi todas esas prisioneras posteriormente terminaran muriendo como consecuencia de haber sido utilizadas como ratas de laboratorio inyectándoles drogas experimentales.

Esto quedó acreditado en los otros 12 juicios de Nüremberg, en particular en los casos contra tres grupos mencionados en este artículo, I. G. Farben, Flick y el Grupo Krupp. También es cierto que si bien esos 3 grupos fueron llevados a juicio, hubieron muchas empresas que colaboraron con los nazis y no fueron alcanzadas por los mismos.

Procesos.

Caso 10; grupo empresarial Krupp: El más representativo de los juzgados fue el Director General del emporio empresarial desde 1943, Alfried Krupp, quien se declaró no culpable, alegando en su defensa que no le interesaba la política, sino solamente controlar un sistema que le permitiese generar negocios y ayudar a las sucesivas generaciones de familiares-empleados de sus empresas.

El 8/12/1947, el entonces jefe de los fiscales, Telford Taylor, al alegar para demostrar la responsabilidad de los acusados, comenzó diciendo: “Hace dos años, en esta misma sala, el Fiscal Jackson, en su informe contra Goering, definió el nombre de Krupp como foco, símbolo y beneficiario de las fuerzas más siniestras que amenazaron la paz de Europa”.

En ese orden de argumentos, el notorio fiscal señaló: “La Krupp y los militares alemanes eran un común denominador indestructible de las delictivas y reiteradas agresiones de Alemania a Europa, y, entre todos los nombres unidos a los procesos contra los nazis, ninguno lo estuvo tanto como el de los Krupp. Para la casa Krupp, el Tratado de Versalles no fue más que papel mojado. Entre el armisticio firmado en 1918 y julio de 1919, la Krupp había fabricado 315 cañones y había reparado 250; y pese a la presencia de una comisión aliada de vigilancia dirigida por un coronel inglés, las cláusulas del desarme suscritas en Versalles fueron transgredidas para preparar a Alemania para el día del resurgimiento.”

El fiscal sostuvo que conspiraron para cometer crímenes de guerra, yendo miembros de la empresa a saquear las fábricas en los países invadidos, y demostró que tuvieron relación directa en la deportación, explotación y malos tratos con las personas sometidas como mano de obra forzosa. Alfried Krupp como miembro de la Asociación Siderúrgica del Reich y de la Asociación Carbonífera del Reich, participó activamente en reuniones con el Ministro de Producción Bélica Albert Speer, con oficiales de la Wehrmacht y con funcionarios de las SS para satisfacer las solicitudes de sus empresas en cuanto a mano de obra forzosa. En 1942 tuvo una reunión muy particular fue con el Consejo Central de la RVD Asociación Siderúrgica del Reich, en la que estuvo presente junto con Speer, en la cual se decidió emplear en las fábricas de acero a 45000 prisioneros civiles rusos, y en las minas de carbón a 120000 prisioneros de guerra y 6000 civiles rusos

La sobreviviente de Auschwitz, Elizabeth Roth, donde fue asesinada su familia, para ella luego ser trasladada como mano de obra esclava en una de las empresas Krupp, declaró en el juicio sobre las penurias, los malos y tortuosos tratos recibidos, la hambruna que imperaba dentro de las barracas-fabrica, y en especial el gran hacinamiento.

El 31/7/1948, el juez del Tribunal Anderson, leyó la sentencia en la cual condenaron a 12 acusados, uno de ellos, Alfried Krupp a la pena de 12 años de prisión con el decomiso de sus bienes, en orden a los cargos: a) saqueo y depredación, b) trabajos forzados. Cumplió 6 años de cárcel. El 3/2/1951 el Alto Comisionado John Mc Cloy le otorgó la libertad, anuló la disposición de la sentencia que ordenaba la confiscación de sus bienes, y por petición del Canciller Federal Konrad Adenauer le fue devuelto la totalidad de su patrimonio, retomando en 1953 la dirección empresarial.

Caso 6 I.G. Farben.

Este conglomerado de empresas explotó económicamente las industrias químicas y farmacéuticas en los países invadidos, apropiándose de las producciones de las industrias usurpadas en beneficio propio.

La idea de Hitler en relación a Farben, era lograr el autoabastecimiento de Alemania, ya que producía caucho y combustibles sintéticos. El director Carl Krauch, fue a su vez miembro en la coordinación del Plan Cuatrienal administrado por Göring.

Utilizaron a 83.000 prisioneros como mano de obra esclava en todas sus sedes, quienes sufrieron humillantes y crueles situaciones tal como las padecían en los campos de concentración o de exterminio, como Auschwitz III Monowitz, donde producían caucho sintético y elaboraban el gas Zyklon B; también sometieron a experimentos farmacéuticos a varios de ellos.

Un telegrama remitido al comandante de Auschwitz de un miembro de Farben sobre 150 mujeres detalla: “Los experimentos fueron realizados. Todas las personas murieron durante las pruebas. Nos pondremos en contacto con usted en breve sobre un nuevo envío.”

El Fiscal Taylor en mayo de 1947, acusó a 24 miembros de Farben. La pena más elevada fue a Otto Ambros, 8 años de prisión. Los que fueron absueltos, y luego los condenados liberados, continuaron trabajando en I.G. Farben.

Caso 5. Flick.

Friedrich Flick, por su amistad con Heinrich Himmler, se afilió al nazismo y obtuvo contratos millonarios provenientes del Estado. Ante esto, financió al partido con fuertes sumas de dinero.

Como productor de carbón y acero usufructuó a 48000 prisioneros como mano de obra forzada, muriendo por agotamiento unos 34800.

La sentencia del 11/4/1949, condenó a Flick a 7 años de prisión. Recuperó la libertad en 1950 por disposición del Alto Comisionado de los Estados Unidos en Alemania John McCloy.

CONCLUSIONES

Hubieron muchos cómplices y socios del régimen nazi que fueron socios de la muerte,  sin cuya colaboración directa o indirecta Alemania no hubiera podido desarrollar esa industria militar ni otras industrias que se utilizaron posteriormente en este plan sistemático de la muerte.

Muchos países y grupos empresarios de diferentes Estados privilegiaron negocios sin importarles las consideraciones humanas que ya eran claras con las intenciones de HITLER, puesto que éste asume como canciller el 30/1/1933, y a menos de 60 días de dicha asunción o sea el 22/3/1933 abre el primer Campo de Concentración de Dachau para encerrar a prisioneros de su régimen nazi.

Las leyes de Nüremberg del 15/9/1935 que segregaron a la población judía de Alemania prohibiéndoles ejercer cargos públicos, militares, docentes y ejercer el comercio tampoco impactaron a esos bancos y/o grupos económicos para dejar de prestar ayuda a ese régimen nazi. Me refiero no solamente a esos grupos económicos de Alemania, sino también a otros grupos de otros países, según lo descripto anteriormente.

En definitiva, en vez de optar por el camino de defender los derechos humanos que es el defender el derecho a la vida, los intereses comerciales y de ganancias de los bancos y corporaciones estuvieron por encima de toda ética. Todas otras consideraciones son meramente excusas banales que tratan de justificar a los financistas y los socios de la muerte que tuvo HITLER.

 

****Dr. Alberto Ruskolekier, periodista escritor      Dr.Franco Fiumara, Profesor.       

  26 de octubre de 2022