Eduard Yitzhak
Bashar al-Assad está ahogando las revueltas de los sirios contra su gobierno.[1]
No es la primera vez que ocurre.
Su padre, el presidente de la República Árabe de Siria, el chiíta alauita Hafez al-Assad sofocó con tanques las revueltas en Hamá en febrero del año1982 en la que fueron eliminados entre veinte mil y cuarenta mil opositores –según las fuentes-, mayormente civiles.[2]
Nadie en Europa levantó la voz contra el dictador y líder del partido nacional- panarabista socialista del Baas que rige el país, que se define como República Árabe de Siria, a pesar de contar con una importante población armenia, siriaca, turcomana, azerbayana, y kurda, que no es árabe.
El régimen sirio, que contaba con la aquiescencia de la entonces URSS, sabía que nadie iba a mover un dedo en su contra, como tampoco lo movieron, once años antes, cuando sus correligionarios musulmanes de Pakistán exterminaron a unos tres millones de hindúes y budistas bengalíes en el año 1971, a los que comparaban a monos y pollos.[3]
La progresía occidental defendía el régimen nacional-socialista del Baas, que se dedicaba a ejecutar comunistas sirios en la misma Siria, lo que paradójicamente gozaba del apoyo de la antigua URSS.
En aquella época la URSS y toda la camada comunista se habían aliado con el panarabismo nacional-socialista en contra de Israel.
Los obedientes lacayos de la extinta URSS giraban su mirada hacia otro lado ante las matanzas y se excusaban afirmando que su aliado sirio se enfrentaba a la revuelta de los islamistas sunnitas de la Hermandad Musulmana, “casualmente” hermanos de los gazenses y correligionarios de Hamás.
En Hama no había israelíes a los que poder imputar y culpabilizar de los crímenes perpetrados por el régimen sirio, por lo que en ningún momento ningún izquierdista defendió a la población siria asesinada por sus correligionarios, compatriotas y dirigentes sirios.
Los nostálgicos del Gulag, si imputaron a los israelíes por los muertos gazenses en el conflicto Gaza-Israel iniciado el 27 de diciembre de 2008 y finalizado el 18 de enero de 2009[4], siendo la mayoría de la bajas gazenses islamoterroristas sunnitas del Hamás, y el resto, escudos humanos de este movimiento islamonazi, en su guerra contra Israel, cuyo objetivo confeso es destruir el estado judío.
Los islamoterroristas turcos del IHH organizaron el año pasado, y el actual, flotillas para romper el legítimo bloqueo por mar que Israel ha impuesto a Gaza, con el fin de evitar la entrada de material susceptible de ser transformado en armamento, teniendo que pasar por el pertinente control todas las mercancías por el cercano puerto israelí de Ashdod, o por Egipto.[5]
En Europa se apuntaron al carro antisemita, disfrazado de pro-palestinismo, algunos pretendidos intelectuales izquierdistas, nostálgicos del Gulag, con el soporte de los partidos residuales del estercolero estalinista, y organizaron la Flotilla de la Libertad.
Estos días, el “siempre amado” líder de Siria, el presidente heredero de la República Árabe de Siria, amado por la progresía filocomunista y antisemita, ha vuelto a enviar los carros de combate a sofocar a sus conciudadanos y correligionarios, eliminado a degüello los opositores, como es habitual en estas sociedades árabes y/o musulmanas.
Los izquierdistas están desaprovechando otra oportunidad, como siempre lo han hecho, para mostrar que apoyan con los hechos, -y no con la retórica- a los oprimidos de las naciones.
Ahora es el momento de embarcarse por mar y por aire, hasta las costas de Siria, y apoyar a los ciudadanos sirios, y pedir a su compañero y amado amigo Bashar al Assad que cese la habitual costumbre de eliminar a los opositores.
Pero no lo harán. No habrá Flotilla para la Libertad.
Los izquierdistas, que con razón se avergüenzan del calificativo comunista, por lo que lo han abandonado y ahora se denominan “de la izquierda ecosocialista”.
A estos antisemitas izquierdistas no les interesa para nada la población árabe, ni de Siria, ni de Egipto, ni de Marruecos, ni de Gaza, ni Judea-Samaria (Cisjordania), ni de Irak, ni de ningún país.
Únicamente les motiva combatir Israel, el judío de las naciones, por lo que sólo les veremos allí donde se pueda imputar, aunque falseando los hechos, a Israel.
Ni una flotilla para Siria, ni para Libia, ni para Egipto, ni para Yemen, ni para Sudán, ni para Somalia, ni para Nigeria, ni para Mauritania, ni para Marruecos, ni para Bahrein, ni para nadie.
¡Que se jodan estos árabes! Si no hay Israel por en medio, ¿para qué mover un dedo por los árabes? ¡Que se espabilen! Así piensan estos izquierdistas.
Esa es la solidaridad antisemita izquierdista.
[1] http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5jWwyOJtrCPgho3jt3LcmxcaJz8sQ?docId=CNG.0e9d32f6b6e3e44566c0ace391df08f3.171
http://www.deia.com/2011/08/01/mundo/masacre-en-la-ciudad-siria-de-hama
[2] http://www.abovetopsecret.com/forum/thread156515/pg1
40.000 víctimas según el Syrian Human Rights Comité
[3] Rummel, Death By Government, p. 335.
http://www.genocidebangladesh.org/
por supuesto que no hay flotillas de la «libertad» para ellos, no son los «pobres palestinos masacrados por los malvados israelies», aunque solo sean 4 o 5 los muertos