Privilegios y prebendas para los falsos profetas

En abril de este año, en un hecho que llamó la atención de todo el espectro político, el Parlamento Europeo aprobó por mayoría de votos una resolución, que condenaría a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) por escribir, enseñar y utilizar materiales educativos que incitan al odio y la violencia contra Israel y los judíos.

Fue la primera vez que la Unión Europea condenó a la agencia de la ONU por los planes de estudios de sus escuelas. La decisión se tomó en el contexto de las aprobaciones de presupuestos anuales de contribuyentes exigiendo la “eliminación inmediata” de todo material de incitación. La base de esta condena surgió a partir de informes del Instituto para Monitorear la Paz y la Tolerancia Cultural en la Educación Escolar (IMPACT-SE), que a principios de 2021 presentó dos estudios que revelan que los planes educativos de la UNRWA promueven el antisemitismo, fomentan el yihadismo, glorifica al terrorismo, incita a la violencia y rechaza cualquier negociación de paz.

El material de IMPACT-SE revela que los libros de texto auspiciados por la agencia de la ONU convocan a los niños a “defender la patria con sangre” y presentan estos mensajes de intolerancia en diferentes materias. Un ejercicio de matemática pide a los estudiantes que calculen un número de mártires asesinados, un texto sobre vocabulario enfatiza “el olor a perfume que proviene del mártir” y se acusa a “los sionistas” de diversos crímenes: un intento de incendiar la mezquita Al Aqsa de Jerusalem, arrojar desechos radioactivos hacia tierras palestinas o liderar una “acción coordinada para robar antigüedades palestinas”.

En los materiales educativos denunciados no se reconoce la existencia de Israel, su nombre fue eliminado de los mapas y su territorio es renombrado como “Gran Palestina”. Las alusiones a Israel son acompañadas de denominaciones como “el enemigo” o “la ocupación sionista”, en una clara violación a los principios de neutralidad de la ONU, a los cuales debería responder la UNRWA.

En ese mismo mes de abril un grupo de importantes legisladores estadounidenses impulsó un proyecto para una “Ley Palestina de Educación, Paz y Tolerancia”, destinado a eliminar todos los libros de texto antisemitas de la UNRWA, el Reino Unido también condenó que la UNRWA escribió, produjo y distribuyó materiales de estudio que estimulan al odio y declaró que había presentado una queja formal ante el organismo. Por su parte, Canadá y Australia anunciaron investigaciones contra la UNRWA a raíz de los contenidos extremistas y violentos.

En setiembre, el Parlamento de la Unión Europea dio un paso más y afirmó que condicionará los fondos recibidos por la agencia de refugiados palestinos de la ONU a la eliminación de la incitación contra Israel de los libros de texto palestinos. La decisión fue clara: “ La reserva de 20 millones de euros se liberará para el próximo año escolar académico si se realizan cambios positivos sustantivos en el plan de estudios de la Autoridad Palestina, el cual debe promover la coexistencia y la tolerancia con los judíos-israelíes, y educar para la paz con Israel en consonancia con los objetivos de la solución de dos Estados. Es notorio que el discurso de odio, el antisemitismo y la incitación a la violencia en los libros de texto de la Autoridad Palestina y la UNRWA aún no se han eliminado”.

Bruselas es el mayor donante de la Autoridad Palestina, que paga los salarios de sus funcionarios públicos, incluidos los que diseñan los planes de estudio, y envió más de 157 millones de dólares en ayuda a la UNRWA en lo que va de 2021.

No sólo UNRWA tiene derecho a sonreír ante las amenazas sino Abbas también. Y no sólo porque las amenazas sean un deseo, sino porque este martes 9 de noviembre en una votación habitual sobre UNRWA en la ONU, en lugar de seguir el camino que pretendió comenzar el Parlamento Europeo este año, UNRWA salió fortalecida: el gobierno de Estados Unidos volvió a la época de Obama y se abstuvo en la votación en lugar de votar negativo. Mensaje oscuro que da aliento a hacer lo que el Parlamento europeo condenó dos veces este año, o sea, la UNRWA siente un gran respaldo para continuar su enseñanza de odio antijudío.

Cuando los mensajes para enfrentar a los que incitan a la violencia no son claros, los resultados suelen ser nefastos, y creer que se puede apaciguar una larga historia de odio conduce, no sólo a levantarle el ánimo a los violentos, sino que además, ahondan  la carrera infame de la ignorancia. Veamos ejemplos.

La embajadora de Israel en el Reino Unido Tzipi Hotovely tuvo que retirarse este martes 9 de noviembre de un evento en la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres debido a una violenta manifestación organizada por activistas pro-palestinos que intentaron evitar que participara en el debate que tuvo lugar en la institución académica.

Poco después del incidente, el ministro de Educación británico, Nadhim Zahawi, condenó el incidente en su página de Twitter. “Esto es profundamente perturbador, lo siento mucho, embajadora Hotovely”. El ministro para Medio Oriente y África del Norte, James Cleverly, también repudió el hecho en Twitter. “Valoramos el debate abierto y la protesta pacífica. El comportamiento agresivo y amenazante dirigido contra la embajadora israelí Hotovely fue inaceptable”.

El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Yair Lapid, dijo:”Tzipi es fuerte y no permitirá que ningún grupo de matones violentos y antisemitas la intimide, como lo harán todos los demás embajadores israelíes en el mundo. La lucha contra la deslegitimación de Israel y el antisemitismo es parte de nuestra lucha por la historia israelí, y nuestros embajadores están a la vanguardia de esto”.

Ese mismo día Claims Conference dio a conocer una encuesta a adultos británicos sobre el conocimiento público de los ingleses acerca del Holocausto. 52% no supo contestar cuántos judíos fueron asesinados en la Shoá y 22% no pudo nombrar ni un solo campo de exterminio nazi.

Así de simple, así de fácil, así de inaceptable. Los palestinos necesitan de un organismo como UNRWA. Lo que no necesitan es una agencia asociada a Hamas, con funcionarios que forman parte de Hamas, ni destinar el dinero para explicar a niños y adolescentes que su futuro debe pasar por ser mártires y asesinar judíos. A 83 años de La Noche de los Cristales Rotos, los mensajes de esta semana emanados de grandes potencias que van a contramano y de la comunidad internacional que sólo se siente cómoda si efectivamente va a contramano, son, por decir lo menos, desalentadores, deprimentes, y a la larga inútiles. Al menos, hubieran respetado que muchos Estados democráticos, organizaciones y personas decentes de todo el mundo estaban recordando esta semana los días en que el nazismo marcó a sangre y fuego el preludio del Holocausto. Si con esa falta de respeto creen que se ayuda al olvido y la mitigación de la memoria, están equivocados. Los tiempos del silencio terminaron. Y el de las explicaciones y excusas imposibles, también.