Alan M. Dershowitz
26 de febrero de 2013
http://www.gatestoneinstitute.org/3603/pink-anti-semitism
Esta parodia de argumento apareció por primera vez en un artículo de opinión del New York Times, que afirmaba que el enfoque positivo de Israel de los derechos de los gay es «una estrategia deliberada para encubrir la continua violación de los derechos humanos de los palestinos detrás de una imagen de modernidad representada por la vida gay israelí». En otras palabras, el judío entre las naciones está siendo acusado de fingir preocupación por los derechos de los gay con el fin de blanquear – o en este caso rosear – su falta de preocupación por los palestinos.
La característica principal del antisemitismo es la afirmación de que todo lo que los judíos hacen está mal, y todo lo que está mal es hecho por los judíos. Para el antisemita todo judío rico es explotador, todo judío pobre es una carga para la sociedad. Para el antisemita, tanto el capitalismo como el comunismo son complots judíos. Para el antisemita, los judíos son demasiado dóciles, se dejan llevar al matadero como ovejas, y también combativos, después de haber ganado demasiadas guerras contra los árabes. Para el antisemita, los judíos son demasiado liberales y demasiado conservadores, demasiado artísticos y demasiado burgueses, demasiado tacaños y demasiado caritativos, demasiado insulares y demasiado cosmopolitas, demasiado moralistas y demasiado conspiradores.
Para el antisemita, toda depresión, guerra, problema social y peste debe haber sido culpa de los judíos. Cuando los judíos parecen estar haciendo algo bueno – hacer caridad, ayudar a los menos afortunados, curar a los enfermos – debe haber un motivo malévolo, una intención oculta, una explicación conspirativa debajo de la superficie del acto benevolente.
Ahora, la misma lógica retorcida que ha caracterizado al clásico antisemitismo está siendo dirigida contra el estado judío que, para el antisemita, se ha convertido en «el judío» entre las naciones. Cuando Israel envió ayuda a las víctimas del tsunami y del huracán, el estado judío fue acusado de simplemente tratar de obtener publicidad positiva calculada para contrarrestar el maltrato a los palestinos. Cuando los equipos médicos israelíes salvan vidas de niños palestinos, no deben estar haciendo nada bueno. Cuando se supo que el ejército israelí tiene el menor índice de violaciones en contra de civiles enemigos, los radicales antisionistas alegaron ¡que esto era porque los soldados israelíes eran tan racistas que no consideraban a las mujeres palestinas suficientemente atractivas para la violación! Nada que el judío hace, o el judío entre las naciones, puede elogiarse, porque su propósito es siempre «manipular» o «encubrir», para «distraer la atención de» o «distorsionar» el mal inherente a todas las acciones e inacciones judías.
Esa es la tesis intolerante de una nueva campaña anti-Israel que está siendo llevada a cabo por parte de algunos activistas radicales gay que, absurdamente, afirman que Israel está empeñado en «rosear». Esta parodia de argumento apareció por primera vez en un artículo de opinión del New York Times, que afirmaba que el enfoque positivo de Israel de los derechos de los gay es «una estrategia deliberada para encubrir la continua violación de los derechos humanos de los palestinos detrás de una imagen de modernidad representada por la vida gay israelí». En otras palabras, el judío entre las naciones está siendo acusado de fingir preocupación por los derechos de los gay con el fin de blanquear – o en este caso rosear – su falta de preocupación por los palestinos.
Cómo se supone que funciona este roseado, no se nos dice. ¿Se supone que los medios de comunicación están tan obsesionados con las políticas positivas de Israel hacia los gay, que ya no cubren la cuestión palestina? Si es así, sin duda no ha funcionado. ¿Los gay de todo el mundo se supone que se sientan tan en deuda con Israel que ya no critican a la nación judía? Eso seguramente no ha funcionado, como lo demuestra la cada vez más rabiosa actitud anti-Israel por parte de varias organizaciones de defensa de los gay.
Bueno, para los irreflexivos antisemitas, no importa cómo funciona la manipulación judía. El antisemita sólo sabe que tiene que estar funcionando algo siniestro si los judíos hacen algo positivo. Lo mismo es cierto ahora para el irreflexivo fanático anti-Israel.
En Israel, desde hace tiempo, soldados gay han servido abiertamente en el ejército y en posiciones de alto nivel en el gobierno y el sector privado. Desfiles de orgullo gay son frecuentes. Israel es, sin duda, el país más amable hacia los gay en Medio Oriente y está entre los que más apoyan los derechos gay en todo el mundo. Esto, a pesar de los esfuerzos de algunos fundamentalistas judíos, musulmanes y cristianos para prohibir los desfiles de orgullo gay y la igualdad jurídica de los gay. En contraste con Israel, están la Margen Occidental y Gaza, donde los gay son asesinados, torturados y obligados a buscar asilo – a menudo en Israel. En todos los países árabes y musulmanes, los actos homosexuales consentidos entre adultos son criminales, a menudo castigados con la muerte. Pero todo esto no le importa al «creciente movimiento gay mundial » contra Israel que, según el artículo de opinión del The New York Times, considera que estas medidas positivas no son más que un encubrimiento para las malévolas acciones israelíes.
Los fanáticos roseados aparentemente preferirían ver que Israel tratara a los gays del modo que lo hacen los enemigos de Israel, porque odian a Israel más de lo que les importan los derechos de los gay. Estos antisemitas rosa tampoco hablan en nombre de la mayoría de los gay, quienes aprecian las medidas positivas de Israel con respecto a los derechos de los gay, aún cuando no están de acuerdo con todas las políticas de Israel. Las personas gay decentes que han sido objeto de estereotipos, reconocen los prejuicios cuando los ven, incluso – quizás especialmente – en otras personas gay. Es por eso por lo que muchos prominentes líderes gay y funcionarios públicos han denunciado este «roseado» sin sentido.
Ahora bien, esta campaña roseada está llegando a la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Una conferencia roseada, del 10 al 11 de abril de 2013, está siendo patrocinada por el Centro de Estudios Gays y Lesbianas del Centro de Graduados. Será otro festival de odio contra Israel, pero esta vez cruzará la línea hacia los clásicos tropos antisemitas. No se deje engañar por su benigna tonalidad rosa, o su pretexto académico. En su esencia, la nueva moda de acusar de rosear no es muy diferente de la antigua moda de las acusaciones formuladas por los antisemitas camisas pardas – es decir, que ni los judíos ni el estado judío, nunca, hacen cosas buenas sin malas intenciones. Y en esta ocasión, la conferencia de odio es copatrocinada por los Departamento de Filosofía y Psicología, así como también por el Centro de Graduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, así como también por el Centro para El Estudio de Género y Sexualidad en la Universidad de New York.
Vergüenza debería darle a cualquiera que se aproveche de su orientación sexual para promover el fanatismo antisemita. Y vergüenza debería darle a cualquiera que patrocine a los que practican el antisemitismo rosa.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
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