La guerra de guerrillas de Hamás en Gaza ya ha cobrado la vida de 273 soldados israelíes y dejado 3.475 heridos

Según datos oficiales proporcionados por las Fuerzas de Defensa de Israel, ya son más de 620 los soldados y oficiales caídos en la guerra contra Hamás desde el 7 de octubre. De ellos, 273 murieron desde la entrada por tierra el pasado 27 de octubre, según datos oficiales del ejército. Esto incluye 44 muertos como consecuencia de accidentes o fallas operativas en un terreno complicado y hostil.

Hasta el cierre de esta edición, eran 283 los heridos aún hospitalizados, del total de 3.479 que sufrieron heridas de distinta gravedad desde el comienzo de la guerra.

El segundo elemento, los disparos de cohetes desde Gaza hacia Israel que parecía haberse casi detenido, lo cual era atribuido a los golpes israelíes a la infraestructura armada de Hamás incluyendo sus cohetes y lanzacohetes, se han reanudado con especial intensidad en las últimas dos semanas.

Las alarmas sonaron repetidamente en Sderot, Ashkelon y pequeñas comunidades adyacentes a la frontera, inclusive sitios a los cuales la población había vuelto tras su evacuación a raíz del ataque terrorista del 7 de octubre pensando que la amenaza se había reducido. No tiene indudablemente la misma intensidad de hace 7 meses, pero la amenaza ha vuelto.

Los disparos de Hamás han apuntado inclusive, repetidamente, a sitios como el pasaje fronterizo Kerem Shalom por el cual entra ayuda humanitaria para la población palestina, lo cual se altera al menos por unos días cuando hay ataques.

El ejército no ha podido proporcionar a El Debate el número actualizado de cohetes y morteros disparados hasta ahora, pero hace más de un mes ya eran más de 13.000, aunque aproximadamente la quinta parte había caído dentro de Gaza, matando palestinos.

Israel suele sostener que de todos modos, el tema de los números es engañoso, explicando que de no existir el exitoso sistema de defensa conocido como Cúpula de Hierro que intercepta los cohetes en el aire, la cantidad de civiles israelíes muertos se podría contar por miles.

Desde el 7 de octubre han sido 834 los civiles muertos, la mayoría en la masacre misma, pero también están las víctimas de los cohetes al sur de Israel, así como los disparados por Hezbolá desde Líbano hacia el norte del país.

En los últimos 10 días, hubo casi 30 comunicados militares sobre alarmas que sonaron en distintas partes del sur de Israel. Cabe señalar que cada comunicado puede incluir varios poblados a la vez, y también referirse a varios cohetes y morteros en una sola alarma.

«Hamás es como una ameba, se adapta siempre a la situación, eso es típico de su naturaleza, y van a seguir intentando», dijo a El Debate el General (R) Israel Ziv, ex jefe de operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel. «Y mientras el gobierno de Netanyahu no tome una decisión clara respecto al día después, o sea quién podrá sustituir a Hamás, seguirá siendo Hamás el que funcione como quien controla ya que vuelve a todos los sitios de los que nosotros salimos y se comporta como gobierno».

Este miércoles fue nada menos que el Ministro de Defensa Yoav Gallant quien criticó públicamente al primer ministro al respecto, exhortándole a proclamar categórica y abiertamente que Israel no aspira a control Gaza desde un punto de vista civil ni a imponer allí un régimen militar.

La falta de decisión política clara acerca de la visión para después de la guerra, sigue siendo un serio problema por el cual diversos analistas y expertos en seguridad critican al gobierno, aunque hay también quienes como el General (R) Yaakov Amidror, dicen a este diario que «de eso no hay que ocuparse ahora y debemos concentrarnos en la victoria militar».