Khaled Abu Toameh
Hudson-ny.org
11 de marzo de 2011
Mohammed Nabil Taha, un niño palestino de 11 años de edad, murió esta semana a la entrada de un hospital de Líbano, después que los médicos se negaron a ayudarlo porque su familia no podía permitirse pagar el tratamiento médico.
El trágico caso de Taha pone de relieve la difícil situación de cientos de miles de palestinos que viven en los empobrecidos campamentos de refugiados de Líbano y que son víctimas de un sistema de apartheid que les niega acceso al trabajo, a educación y a atención médica.
Irónicamente, la muerte del muchacho en la entrada al hospital, coincidió con la Semana del Apartheid Israelí, un festival de odio e incitación organizada por activistas antiIsraelíes en los campus universitarios de EE.UU., Canadá y otros países.
Es altamente improbable que la gente detrás del festival haya oído hablar sobre el caso de Taha. A juzgar por experiencias pasadas, también es altamente improbable que hagan conocer el caso después de oír al respecto.
¿Por qué a alguien debería importarle acerca de un niño palestino al que se le niega tratamiento médico en un hospital árabe? Ésta es una historia que no tiene ningún ángulo antiisraelí.
¿Puede alguien imaginar qué habría sucedido si un hospital israelí hubiera abandonado a un niño para que se muera en su estacionamiento, porque su padre no tenía $1.500 para pagar su tratamiento?
El Consejo de Seguridad celebraría una sesión de emergencia e Israel sería enérgicamente condenado y responsabilizado por la muerte del muchacho.
Todo esto ocurre en momentos en que decenas de miles de pacientes palestinos continúan beneficiándose de tratamientos en hospitales israelíes.
Sólo el año pasado, unos 180.000 palestinos de la Margen Occidental y la Franja de Gaza entraron a Israel para recibir tratamiento médico. Muchos fueron tratados a pesar de que no tenían dinero suficiente para cubrir la factura. En Israel, aún un atacante suicida que es – ¡solamente! – herido al tratar de matar a judíos, tiene derecho a los mejores tratamientos médicos. Y ha habido muchos casos donde los palestinos que resultaron heridos en ataques contra Israel, después terminaron en algunos de los mejores hospitales de Israel.
Líbano, por cierto, no es el único país árabe que, oficialmente, aplica las leyes de apartheid contra palestinos, negándoles el derecho a recibir tratamiento médico apropiado y poseer bienes.
Apenas la semana pasada, se anunció que un centro médico de Jordania ha decidido dejar de tratar a pacientes palestinos de cáncer, debido a que la Autoridad Palestina no ha pagado sus deudas con el centro.
Otros países árabes también les hacen pasar a los palestinos momentos muy duros, cuando se trata de recibir tratamiento médico.
Es vergonzoso que, mientras Israel admite pacientes palestinos en los hospitales, los hospitales árabes les niegan tratamiento médico por diversas razones, incluyendo el dinero. Pero entonces uno recuerda que a los dictadores árabes no les importa su propia gente, así que ¿por qué deberían prestarle atención a un niño de 11 años de edad que se está muriendo en la entrada de un hospital porque su padre no tiene $1.500?
Pero como la muerte tuvo lugar en un país árabe – y como la víctima es un árabe – ¿por qué alguien debería preocuparse por él? ¿Dónde está el clamor contra el Apartheid Árabe?
http://www.hudson-ny.org/1953/arab-apartheid
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Difusion: www.porisrael.org
Es tan terrible lo que está sucediendo en el mundo árabe, que a veces me parece una pesadilla, y cuando Israel decide defenderse de los ataques de ellos, el mundo clama «Justicia y muerte a los Judíos y al Imperialismo Judeo-Sionista», en cambio ahora que los franceses, ingleses y nortemericanos, ayudados al final por los españoles, el mundo salvo los trasnochados pseudoprograsistas o izquierdistas del mundo, como Chavez , Evo Morales y algún otro levantan sus voces…pero si Israel hubiera hecho la 10ma parte de lo que hiceron hoy, estos aliados por conveniencia, ya todos hubieran levantado sus voces al Cielo….
Hay una enorme hipocresía el la política internacional y nacional también…
Gracias por recordarlo…
Prof.Dra.Ana Raquel Nuta, doctor PhD
nutaanaraquel@yahoo.com.ar
Buenos Aires- Argentina