Cuando el sábado pasado los esbirros de la Cruz Roja entregaron a Israel tres civiles secuestrados por Hamas, las imágenes provocaron muchos sentimientos derivados de la angustia; realmente parecían sobrevivientes de un campo nazi haciendo un esfuerzo sobrehumano por movilizarse lo mejor posible rumbo a los transportes israelíes que los llevarían a los hospitales en estado clínico muy complejo como lo dijeron con cautela los médicos que los recibieron. Pero lo que a nosotros no nos queda claro es por ...