Soy de los que creen, como el clásico chino, que los cambios no sólo son buenos sino también beneficiosos para quien se retire del poder. Bibi N. perdió la oportunidad de renunciar con honores e insistió e insiste en un camino equivocado. La soberbia es mala amiga, se disfraza de orgullo para hacernos creer que es noble. El cambio en Israel tiene, por el momento, una figura clave que se mantiene en la sombra: Yair Lapid. Me atrevería a decir ...