Los ingenuos intentos de una serie de potencias occidentales por promover las relaciones con el recién instalado régimen talibán en Kabul se están viendo socavados por la intransigencia del propio movimiento islamista. Tras la dramática conquista del poder por parte del Talibán, prominentes líderes occidentales manifestaron su disposición a trabajar con el nuevo régimen afgano, luego de que algunos dirigentes talibanes dijeran que querían establecer una forma de gobierno más moderada que la que aterrorizó Afganistán a finales de los años ...