Si Israel terminara su existencia como el estado-nación del pueblo judío, como defiende Beinart, y convirtiera la "patria" judía en un solo estado binacional y birreligioso, una guerra demográfica sería inevitable, en la que judíos y musulmanes competirían para convertirse en mayoría. Tan pronto como se materializara una mayoría musulmana, la "patria" judía se convertiría precisamente en el tipo de "bantustan" contra el cual Beinart ha protestado en el contexto de Sudáfrica. La minoría judía sería gobernada por la mayoría musulmana, ...