Es un estribillo familiar. Los críticos de Israel no se conforman con arremeter contra el Gobierno del Estado judío. Además, afirman que la política israelí tiene una impronta racial. Así, acusan al primer ministro Netanyahu de haber utilizado un lenguaje racista contra los votantes árabes en 2015. Ahora se carga también contra el principal rival de Netanyahu en las elecciones de este año, el exjefe del Estado Mayor Benny Gantz, a quien se acusa de basar su campaña en su trayectoria ...