Cuando las jerarquías del Vaticano juzgaron, en su momento, a Galileo por lo que se consideraba una herejía astronómica, hubo quien dijo que lo importante no era saber lo que había en el cielo sino cómo llegar hasta él, en sentido teológico naturalmente. En ese entonces gran parte de la opinión pública del siglo XVII estaba de acuerdo con los postulados católicos mientras que sólo unos pocos científicos compartían las ideas de Galilei. Casi siempre es así: la historia real, ...