La mayoría de los que están en este mundo o viven en la pobreza o son sus hijos o nietos. Hace poco más de un siglo la esperanza de una vida digna era un parámetro sólo al alcance de unas reducidas élites, generalmente descendientes de generaciones de vidas holgadas. Lo que muchas veces recriminamos a nuestros hijos es aplicable a nuestra propia biografía. Cuando miro las fotografías del mundo en blanco y negro, me cuesta reconocerme en aquellos ojos, incluso ...