Durante mi infancia en Argentina había un programa de teatro por televisión que me daba tanto miedo que llegaba a aterrarme con sólo oírlo. Se llamaba “El monstruo no ha muerto”, y su tesis era que Hitler seguía vivo en la propia Argentina. Y mientras, yo viviendo en el mismo barrio donde habían detenido al criminal Adolf Eichmann. En la misma época, tenía un compañero de juegos “en la calle” cuyo hermano se llamaba Adolfo. Una vez, yendo a buscar ...