No hay nada peor que perder la memoria para tropezar de nuevo en la misma piedra. Y desde que el mundo es mundo, al menos desde el instante en el que, según la Tradición, Dios decidió elegir a un puñado de hombres para que guiasen a toda la Humanidad a hacer de este mundo un lugar de paz y moralidad, digna morada de Dios en la Tierra, la ponzoña del antijudaísmo está instalada, con más o menos fortuna, en los ...