Podría argüirse que Durán Barba no supo explicarse correctamente. Sin embargo, nos referimos a una persona con formación académica y producción bibliográfica, además de ser un conocido asesor en comunicación política, por lo que sus dichos son aberrantes. Podría decirse, también, que los jóvenes que fueron a rezar en voz alta a la catedral de Buenos Aires lo hicieron por un exceso de fervor religioso, creyéndose llamados a custodiar una verdad revelada; pero probablemente fueran estudiantes universitarios próximos a graduarse ...