Balak, el Rey de Moab, contrata al profeta Bilam para maldecir al Pueblo de Israel. En el camino, Bilam es lastimado por su asno, que ve el ángel que Di-s envía para detenerlo antes que Bilam, hasta que por fin ocurre un milagro y el burro habla a su dueño recriminándolo por golpearlo, y es ahí que éste ve al ángel. Tres veces, desde tres diferentes lugares, Bilam intenta pronunciar sus maldiciones; en cambio, cada una de las veces, pronuncia ...